GASTEIZ. La Federación de Euskadi de madres y padres separados- Kidetza llevó a la Cámara vasca durante la legislatura anterior una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con más de 85.000 firmas para impulsar una ley de corresponsabilidad parental y relaciones familiares en casos de ruptura de la convivencia de los padres con hijos a su cargo o parejas sin hijos, conocida por ley de custodia compartida.

Tras más de tres años de tramitación parlamentaria, el grueso del informe de la ponencia se ha aprobado este miércoles con el respaldo de PNV, PP y UPyD, la abstención del PSE y el voto contrario de EH Bildu. El debate definitivo del texto normativo tendrá lugar en el pleno que se celebrará el próximo martes 30 de junio, donde previsiblemente será aprobado.

La futura ley que regulará la custodia compartida en Euskadi lleva como título ley de corresponsabilidad parental y relaciones familiares en casos de ruptura de la convivencia de los padres con hijos a su cargo o parejas sin hijos.

En su artículo octavo establece que cada uno de los progenitores por separado o de común acuerdo, podrá solicitar al juez, en interés de los hijos, que la guarda y custodia de los hijos menores o incapacitados sea ejercida de forma compartida o por uno solo de ellos.

Además, detalla que la oposición a la custodia compartida de uno de los progenitores o las malas relaciones entre ambos, "no será obstáculo ni motivo suficiente para no otorgar la custodia compartida en interés del menor". De esta forma, el juez, "a petición de parte", adoptará la custodia compartida "siempre que no sea perjudicial para el interés de los menores".

USO DE LA VIVIENDA

Respecto al uso de la vivienda, el juez atribuirá su uso teniendo en cuenta "lo que sea más conveniente para el interés superior de los hijos, los criterios de necesidad de los progenitores y la titularidad de la vivienda".

En este sentido, otorgará el uso de la vivienda familiar "preferentemente" al progenitor al que le corresponda la custodia de los hijos, aunque podrá atribuirla al progenitor que sin tener la custodia, "tuviera mayores dificultades de acceso a otra vivienda", siempre que el otro tenga "medios suficientes" para cubrir la necesidad de vivienda de los hijos y fuera "compatible con el interés del menor".

No obstante, la norma precisa que la atribución de la vivienda por "razones de necesidad" se hará con carácter temporal y por un máximo de dos años, aunque este plazo es susceptible de prórroga si se mantienen las circunstancias de la persona.

Por último, queda pendiente para el debate en pleno que la solicitud de custodia compartida por uno de los padres pueda ser, como defiende el PNV, "causa de revisión de los convenios reguladores y de las medidas judiciales adoptadas bajo la legislación anterior, durante los dos años siguientes a la entrada en vigor de esta ley".

Los 'jeltzales' defienden la retroactividad de esta ley pero el PP cree que se deben plantear limitaciones y condicionamientos a la posibilidad de que se puedan plantear las revisiones para todos los casos.

EL DEBATE

En la Comisión, la parlamentaria del PNV Amaia Arregi ha explicado que su formación está a favor de la custodia compartida con el objetivo de "buscar el bienestar de los hijos en los casos de separación" y cree que durante su tramitación parlamentaria y gracias a las enmiendas presentadas han conseguido "mejorar" el texto. Asimismo, espera llegar a un acuerdo, antes del pleno del próximo martes, para que esta normativa sea de carácter retroactivo y sea aplicable a revisiones de sentencia.

Desde EH Bildu, Diana Urrea ha defendido que la custodia compartida es un "objetivo" para la coalición pero se ha mostrado en contra de esta ley porque ve necesario que se haga un "traje a medida para cada caso" y ha lamentado que la nueva norma se centre en el momento de la separación de la pareja, cuando "debería abarcar desde el nacimiento de los niños".

"Cuando hay separación y no acuerdo en cuanto a su cuidado, el criterio que debe prevalecer es la protección de los niños y su bienestar", ha insistido antes de defender que la custodia compartida "ya se está dando", por lo que "no necesitábamos un proyecto de ley de este tipo".

La parlamentaria del PSE Miren Gallastegi ha anunciado la abstención de su grupo en el articulado, disposiciones adicionales y en el título de la ley, y el voto en contra de las disposiciones transitorias, la final y exposición de motivos.

Según ha explicado, la posición definitiva de los socialistas será la que expongan en el pleno del próximo martes porque "la precipitación y prisas, con las que se ha realizado el último proceso de culminación de la ley, no permite saber cuál va a ser el texto definitivo". "Hasta no que sepamos cuál va a ser el contenido del texto definitivo y de las enmiendas, no es posible saber cuál es el alcance exacto de la norma", ha reiterado.

La parlamentaria del PP Laura Garrido, por su parte, ha defendido que esta ley será una "herramienta" de las que van a disponer los jueces porque, aunque es cierto que se están dando custodias compartidas, ahora aparecerán en una normativa vasca "velando por el interés del menor".

Además, a pesar de mantener enmiendas para le debate en el pleno, espera conseguir una "aproximación" con el PNV para abordar la retroactividad de la norma.

Finalmente, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, cree que con este texto normativo, Euskadi va a tener una "ley de custodia compartida vasca" aunque no se vaya a denominar así y ha recordado el apoyo de los más de 50.000 ciudadanos que firmaron la ILP.

Maneiro ha puesto en valor el artículo 8 de la ley porque establece que "la custodia compartida no se da, sino que se quita cuando esté justificado hacerlo". "Defendemos el derecho de los menores a relacionarse de igual manera con sus dos progenitores", ha insistido.