MADRID. La Casa Blanca ha negado este martes haber interceptado las comunicaciones del presidente de Francia, François Hollande, tras las informaciones sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos a los expresidentes franceses Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, así como al actual mandatario galo.

"No estamos espiando y no espiaremos las comunicaciones del presidente Hollande", ha dicho el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Ned Price, quien sin embargo no se ha referido a los casos de Chirac y Sarkozy.

"No llevamos a cabo actividades de vigilancia de Inteligencia extranjera a menos que haya un propósito de seguridad nacional específico y validado", ha agregado, según ha informado el diario estadounidense 'The Washington Post'.

En reacción a las informaciones sobre este espionaje, Hollande ha convocado para este miércoles un Consejo de Defensa, que se reunirá a las 9.00 horas de este miércoles "para evaluar la naturaleza de las informaciones difundidas por la prensa y sacar conclusiones útiles".

Wikileaks ha anunciado a través de su página web que a partir de este martes publicará una serie de informes clasificados como "top secret" y titulados 'Espionaje en el Elíseo' que demuestran que la NSA interceptó las comunicaciones de altos cargos franceses entre 2006 y 2012.

La NSA habría espiado a los gobiernos de Chirac, Sarkozy y Hollande, lo que incluye tanto a los presidentes como a altos cargos de sus respectivas administraciones para obtener información privilegiada sobre temas candentes de las relaciones bilaterales y con Europa.

Los papeles de Wikileaks contienen incluso un listado telefónico elaborado por la Inteligencia norteamericana con los números de la cúpula política francesa, incluido el del llamado "teléfono rojo", que da línea directa con el presidente, tal y como ha recogido el diario francés 'Libération'.

Las conversaciones espiadas abarcan temas como la lucha por el liderazgo europeo entre Hollande y la canciller alemana, Angela Merkel, la crisis griega, el futuro de la UE y la implicación de Francia en el conflicto palestino-israelí.

La mayoría de los informes a los que ha tenido acceso 'Libération' eran para el consumo interno de la NSA, pero al menos dos fueron compartidos con la Inteligencia de los miembros del sistema de vigilancia 'cinco ojos', integrado, además de por Estados Unidos, por Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

ALIADOS ESPIADOS Esta revelación sigue a la realizada en 2013 sobre el espionaje de la NSA a Merkel, que tensó las relaciones entre Washington y Berlín y provocó un escándalo político en el país europeo que amenaza con cristalizar en una investigación parlamentaria.

"Mientras que las revelaciones sobre Alemania se centraron en el espionaje aislado a un grupo de altos cargos, las de hoy proporcionan un mayor conocimiento sobre el espionaje de Estados Unidos a sus aliados", ha avanzado Wikileaks.

"El pueblo francés tiene derecho a saber que sus gobiernos electos han sido víctimas de una vigilancia hostil por parte de un supuesto aliado", ha sostenido el fundador de Wikileaks, Julian Assange, afirmando que está "orgulloso" de poder proporcionar esta información.