bilbao - Aunque PNV e izquierda abertzale coincidan en defender el derecho a decidir, sus hojas de ruta para ensanchar el autogobierno de Euskadi son muy diferentes. EH Bildu ha azuzado en las últimas jornadas a los jeltzales para pactar ya el ejercicio del derecho a decidir y celebrar una consulta esta legislatura, tirando de la mayoría absoluta con la que cuentan ambos partidos en el Parlamento Vasco y dejando a un lado al PSE, del que no podrían esperar nada en ese sentido. Hoy en la Cámara de Gasteiz pedirán celebrar una consulta esta legislatura. Los jeltzales recuerdan que existe una ponencia de autogobierno en el Parlamento donde los partidos comenzarán a perfilar un nuevo estatus tras las elecciones municipales y forales del 24 de mayo. Quieren intentar un acuerdo lo más amplio posible que incluya a no aber-tzales -en alusión al PSE, ya que el PP se ha mostrado más inflexible-, concediendo así una oportunidad al diálogo antes de dar por perdido al socialismo a la primera de cambio sin esperar a ver lo que da de sí la ponencia. Contemplan una consulta, pero al final de todo ese proceso para que la ciudadanía vote lo que pacten los partidos. El PNV no se ha desviado de la apuesta. Según ha podido saber DNA, activará una ronda de contactos tras las elecciones para empezar a tantear a los partidos sobre el estatus.
Por la entidad del debate, los contactos se desarrollarán al máximo nivel, al menos por parte del PNV, que llevará las conversaciones desde la propia Ejecutiva. Será una ronda muy previa de tanteo para ver por dónde respira cada partido y cuál es su predisposición. Según las mismas fuentes, aún no se ha perfilado un calendario y las conversaciones podrían arrancar justo después de los comicios o por el contrario esperar hasta la constitución de los ayuntamientos y las diputaciones, bien entrado el mes de junio: se prevé que los resultados electorales sean muy ajustados y que haya que pactar para conformar gobiernos, de forma que toda la atención de los partidos estará focalizada en esas conversaciones hasta que lleguen las sesiones de investidura. No sería descabellado que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, llevara las conversaciones, aunque tampoco ese extremo se ha decidido.
Los jeltzales han recibido con cierta sorpresa y sospechas de electoralismo que la coalición pretenda saltarse el calendario de la ponencia y acelerar justo en puertas de los comicios y en un contexto de precampaña, para más señas dando ahora por buenos proyectos del PNV en los que no creyó en el pasado, como el Nuevo Estatuto Político impulsado por el lehendakari Ibarretxe. La izquierda abertzale ha enarbolado en los últimos tiempos ese texto y el Pacto de Loiola de 2006, que recogen alusiones al derecho a decidir.
El Nuevo Estatuto recogía en su preámbulo que el pueblo vasco tiene derecho a decidir su futuro en conformidad con el derecho de autodeterminación de los pueblos. Los pactos de Loiola, alumbrados en la tregua de 2006 por PNV, PSE e izquierda aber-tzale, pedían que el Estado respetara las decisiones democráticas y tomadas en ausencia de violencia por la ciudadanía vasca. La ruptura de la tregua de ETA dinamitó los acuerdos. El PNV cree que la izquierda abertzale desempolva documentos del pasado, sobre todo del lehendakari Ibarretxe, para buscarle unas contradicciones internas que no existirían.
En el pleno ordinario que acogerá hoy el Parlamento, EH Bildu someterá a votación una moción donde pide al Gobierno Vasco “realizar una consulta a la ciudadanía de la CAV antes de la finalización de la presente legislatura, sobre la base de un acuerdo democrático entre las fuerzas políticas representadas en el Parlamento, con el fin de convertir a la ciudadanía vasca de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa en dueña de su futuro político”. El PNV contempla una consulta esta legislatura para refrendar el nuevo estatus y, si se aplazara, será porque no ha habido acuerdo sobre el nuevo marco y hay que darle más tiempo. Dentro del propio estatus, aspiran a recoger la institucionalización del derecho a decidir, es decir, el ejercicio pactado del derecho a decidir. Hoy enmendará a la totalidad la propuesta de EH Bildu, avalando el derecho a decidir pero reivindicando el pacto.
PROPUESTAS El PNV defenderá que el nuevo tiempo de convivencia implica compartir que el pueblo vasco constituye un sujeto político con derecho a decidir sobre su futuro, a ser consultado y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada; que el método de resolución de los conflictos se asienta en el diálogo y en los más amplios acuerdos entre las fuerzas políticas o, en su defecto, en el respeto a la voluntad mayoritaria libre y democráticamente expresada; y que el principio democrático más básico exige dotar a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de un valor normativo relevante, lo que conlleva a que los actores políticos deban negociar los ajustes necesarios que den respuesta a la expresión clara de esa voluntad. Cada partido defenderá su propio texto, a no ser que cuaje un acuerdo en las últimas horas. Se prevé que el PNV sea crítico y dé una irónica bienvenida a la coalición aber-tzale tras haber rechazado propuestas como el estatuto de Ibarretxe.
El parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, presentó ayer la moción de su grupo y tendió la mano al PNV para celebrar una consulta porque ambos suman 48 escaños sobre un total de 75, y pidió a los jeltzales que se pronuncien con claridad y respondan si ven suficiente o no esa mayoría para arrancar el proceso. Arraiz trató de hurgar en las contradicciones que ve en el PNV y dijo que, mientras Ibarretxe defiende que para ejercer el derecho a decidir es suficiente un acuerdo democrático entendido como una mayoría parlamentaria, Urkullu alude a un acuerdo “incluyente” que contemple al PSE. Arraiz no lo ve posible porque el socialismo “ha dicho, una y otra vez, que está en contra”. A su juicio, el momento actual, con el cese de ETA y la mayoría aber-tzale en el Parlamento, “es la mejor oportunidad para poder llevar hasta el final” el proceso.
Por ahora, es cierto que el PSE no parece receptivo, y hoy votará contra las propuestas de EH Bildu y el PNV. A su juicio, es un debate planteado entre nacionalistas en vísperas electorales cuando lo que interesa ahora y lo que puede resolver el Parlamento es la lucha contra el fraude en las contrataciones temporales o un pacto de investigación, dos iniciativas que defenderá en el pleno. También se opondrán PP y UPyD, que argumentará que el modelo territorial deben decidirlo “todos los españoles”.
Ponencia. Los partidos comenzarán a perfilar el articulado del nuevo estatus tras las elecciones municipales y forales del 24 de mayo, tras haber escuchado a los expertos que han pasado por la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco.
Contactos del PNV. Los jeltzales activarán una ronda previa de contactos para sondear a los partidos. Aún no se ha fijado el calendario exacto: los contactos podrían arrancar inmediatamente después de las elecciones o bien tras la constitución de los ayuntamientos y diputaciones, bien entrado el mes de junio.
Posiciones. EH Bildu defenderá hoy en el pleno ordinario del Parlamento, antes de esperar a ver qué da de sí la ponencia, una moción para celebrar una consulta esta legislatura. En la presentación de la moción, ha pedido al PNV que avance en el ejercicio del derecho a decidir apoyándose en la clara mayoría de EH Bildu y los jeltzales, porque el PSE nunca los apoyará en ese propósito. El PNV no renuncia a los acuerdos amplios y seguirá trabajando en ese sentido, sin desviarse de los ritmos de la ponencia.