Bilbao - Podemos Euskadi sufrió ayer una nueva turbulencia en su corta pero tumultuosa historia. Iratxe Osinaga, miembro de la dirección y que estuvo a cien votos de ser elegida secretaria general del partido, anunció ayer ante el “desconcierto extremo” del Consejo Ciudadano autonómico su marcha de este órgano directivo y su baja inmediata de la formación. El sorpresivo anuncio se produce a un mes exacto de la cita electoral del 24-M en la que Podemos Euskadi se presentará con su marca en las elecciones forales y, aunque no concurre en las municipales, varias decenas de círculos locales han promovido planchas para los ayuntamientos.

Licenciada en Derecho de 32 años, la bilbaina Iratxe Osinaga es considerada, desde las primarias para la elección del secretario general de Euskadi, cabecilla del sector crítico. Su portazo ocurre en un muy mal momento para Podemos en la CAV. El resto de partidos están inmersos en la precampaña electoral, mientras la formación que dirige Roberto Uriarte trata ensamblar a contrarreloj una oferta electoral mientras capea el temporal de diversas crisis que no hacen sino sacar a la luz el difícil engaste de personas con orígenes ideológicos diversos.

El motivo de la marcha de Osinaga es una nebulosa más allá de lo que ella misma explicó durante una rueda de prensa convocada a tal efecto. Adujo desacuerdos con el programa de las elecciones forales que Podemos Euskadi está elaborando en este momento y se negó a aclarar las cuestiones de la discordia hasta que el partido haga público el texto programático con el que concurrirá. “Ha sido una decisión muy meditada, fruto de una profunda reflexión y análisis del programa que se ha estado elaborando en los últimos días y es un programa que no tengo más que respetarlo porque ha sido asumido y votado por la mayoría, pero con el que no me identifico y, por lo tanto, no puedo defenderlo ante la ciudadanía”, expresó durante la comparecencia. “Debo predicar con el ejemplo, respeto a las decisiones de la mayoría, no me identifico con el proyecto y lo debo dejar a otras personas”, añadió.

Foralidad Fuentes de su entorno dan algunas pistas sobre dónde podrían radicar algunas de las discrepancias que han generado en el Consejo Ciudadano “debates acalorados desde el respeto”, según precisó la propia Osinaga. Uno de esos desacuerdos surgió después de que Uriarte abogara por unificar las tres Haciendas forales vascas. Durante la campaña electoral de las primarias para secretario general de la CAV, la candidatura Sí se puede Euskadi baita ere que Osinaga encabezaba y que competía con Orain ahal dugu y Euskal hiria -que a la postre resultó ganadora de la mano de Uriarte-, esta defendió el sistema foral de los tres territorios de la CAV, que “no está en venta ni alquiler”. En aquel momento Osinaga hacía campaña reivindicándose como la alternativa más fiel a los principios del partido a nivel estatal.

Su entorno también reconoce que Osinaga ha sido crítica con la “ambigüedad” de Podemos Euskadi al “mezclar” el derecho a decidir con el derecho de autodeterminación, con el que ella está en desacuerdo, aunque precisaron que esto no ha motivado su abandono.

Futuro político Sea como fuere, este no parece el último capítulo del desencuentro. Osinaga dice adiós al partido pero no a la política. Su entrada en Podemos hace solo cuatro meses descubrió en ella “la vocación de servicio público”. No es descartable que en el futuro pueda participar en otro proyecto. La pregunta radica ahora en si su marcha arrastrará a quienes la apoyaron en las primarias autonómicas y, más concretamente, a los otros seis miembros del Consejo Ciudadano de Euskadi que formaron parte de su candidatura. Tampoco aquí aclaró nada. “Mi decisión es personal e individual. No sé si me podrá seguir más gente, habrá que preguntárselo a ellos”. Incluso dejó en el aire que vaya a votar a Podemos el 24-M.

Desde el sector mayoritario del Consejo Ciudadano de Euskadi que encabeza Uriarte se reaccionó con “desconcierto extremo” ante este movimiento de Osinaga, de quien dijeron no sospechaban en absoluto que fuera a tomar una decisión tan drástica pues trabajaba con normalidad al frente del área de Formación. Solo fueron informados de la marcha minutos antes de la comparecencia de Osinaga, que comunicó su abandono vía correo electrónico y telegrama. El propio secretario general se limitó a “respetar” la decisión, que dijo “tiene que aceptar”.

No es la primera crisis de Podemos Euskadi. Las sucesivas primarias han generado corrientes internas que no acaban de amalgamarse. Ya dimitió el líder en Donostia, contrario a concurrir en las forales, las primarias para elegir candidatos a Juntas Generales acabaron en reproches y un sector de Podemos Bilbao concurre al ayuntamiento en una lista alternativa a la que respalda la mayoría.