BARCELONA. Según han informado fuentes cercanas al caso, el chico, que cursa segundo de ESO y que ha sido derivado a un hospital para evaluar su estado psiquiátrico, ha llegado al Instituto Joan Fuster de Barcelona con retraso, hacia las 9.15 horas de la mañana, armado con una ballesta tuneada, un machete de grandes dimensiones y una mochila, en cuyo interior escondía un cóctel molotov.
El adolescente, que llevaba su ballesta cargada, ha llamado a la puerta de su clase y ha disparado contra la profesora de castellano cuando ésta le ha abierto.
Una alumna de la clase, hija de la profesora herida, ha acudido rápidamente a ayudar a su madre, momento en el que el agresor le ha clavado el machete en la pierna. La vida de la profesora y de su hija no corre peligro, según el Hospital de Sant Pau, donde han sido trasladadas.
Posteriormente, según algunos testigos, el chico ha sacado el cóctel molotov de su mochila -que había montado en una botella de cerveza- y ha amenazado con hacerlo estallar, por lo que los alumnos de la clase se han asustado, han empezado a chillar y han tratado de huir.
El chico ha salido de la clase donde ha perpetrado este ataque y ha subido al primer piso, donde varios alumnos estaban también fuera de las aulas, debido al griterío que procedía de la planta baja.
El estudiante se ha dirigido entonces hacia un profesor de ciencias sociales, natural de Lleida y que llevaba dos semanas en el instituto como substituto, y le ha clavado el machete en el tórax, causándole la muerte.
Tras matar a este profesor, el chico, que llevaba una cazadora militar en la mano, ha disparado indiscriminadamente la ballesta y ha blandido su machete aleatoriamente, provocando lesiones a otra profesora y otro alumno, si bien el estado de estos no corre peligro.
Según las mismas fuentes, la ballesta que ha utilizado el joven disponía de regulador para disparar y estaba tuneada, aunque no era un artefacto elaborado en casa.
Por contra, los investigadores sospechan que las flechas que disparaba el menor sí que eran caseras, ya que podría tratarse de un artilugio montado con bolígrafos, según las mismas fuentes.
Tras cometer el crimen, el chico ha sido reducido por un profesor, cuando ya estaba muy alterado y sólo deliraba asegurando que oía voces que le decían que tenía que matar a gente.
Los profesores de la escuela han llamado inmediatamente a los padres del chico, que han acudido a la escuela.
Lo más probable, según las mismas fuentes, es que, de acuerdo con el juez, los Mossos d'Esquadra procedan a registrar el piso de la familia del autor del crimen, un menor que, al tener 13 años, es inimputable.
Los Mossos d'Esquadra han trasladado a un centro hospitalario al estudiante para practicarle un examen médico y valorar su estado psiquiátrico y psicológico.
ALUMNOS ENCERRADOS
Los alumnos de tercero de ESO se han encerrado en su clase al saber que un alumno de segundo, armado con una ballesta, había agredido a un profesor, según han explicado los menores.
Según ha explicado uno de estos estudiantes, cuando han visto pasar corriendo al presunto agresor han salido todos corriendo de la clase hacia el patio, donde se han encontrado con los escolares de segundo que habían salido huyendo.
Los estudiantes también han asegurado que el agresor ha tirado la ballesta, "hecha con madera y bolígrafos", a una papelera, antes de salir corriendo.
Los mossos d'esquadra han tomado fotografías, huellas y han recogido datos dentro del instituto y han llamado a declarar a algunos de los alumnos que han presenciado el suceso, algunos de los cuales han tenido que ser atendidos por crisis de ansiedad.
Tres de los cuatro heridos en el instituto han sido atendidos en el hospital de Sant Pau de Barcelona de heridas leves y se encuentran estables.
Según han informado a Efe fuentes del hospital, los tres heridos son una profesora, con contusiones en la cara, su hija, de 13 años, y alumna también del centro, con heridas superficiales en una pierna, y otro alumno, un chico de 14 años, herido en el tórax por arma blanca que se encuentra estable.
Tres heridos están siendo atendidos en el servicio de urgencias, donde aún están valorando si quedarán o no hospitalizados, mientras que el cuarto herido, otra profesora del centro, ha sido atendida en el mismo lugar de los hechos y ya ha sido dada de alta.
El Ayuntamiento de Barcelona ha activado el Centro de Urgencia de Emergencias Sociales de la ciudad para atender las necesidades de las familias de los alumnos que requieran algún tipo de ayuda.
La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, han acudido al centro de inmediato, en un suceso que ha causado conmoción en la comunidad educativa.
Los partidos catalanes, inmersos en la precampaña de las elecciones municipales, han suspendido sus actos en Barcelona.
Por su parte, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha mostrado "consternación" por lo sucedido esta mañana en el instituto Joan Fuster.
EL 'ASESINO DE LA BALLESTA', EL CASO MÁS RECORDADO
El ataque con un machete y una ballesta protagonizado por un menor que ha acabado con la vida de una profesora y ha dejado heridas a otras cuatro personas en un instituto de Barcelona no es el primero que se produce en el Estado con este tipo de arma que, aunque poco usual, ha tenido sus precedentes en la crónica negra.
El suceso hasta hoy más recordado fue protagonizado por Andrés Rabadán Escobar, que el 7 de febrero de 1994, con 20 años, acabó con la vida de su padre, Marcial Rabadán, en Sant Genís de Palafolls (Barcelona), al dispararle cuatro flechas en la cabeza con una ballesta.
El joven explicó a los agentes de Policía que tras comer con su padre éste le sirvió un vaso de leche y, "sin saber por qué", decidió acabar con su vida.
Tras su detención, Rabadán confesó la autoría de sabotajes en una línea férrea cercana a Barcelona, que causaron el descarrilamiento de tres trenes durante el mes y medio anterior al asesinato de su padre.
En mayo de 1995 el conocido como "asesino de la ballesta" fue condenado a 18 años de prisión por los sabotajes y absuelto del parricidio, al estimar el tribunal la atenuante de trastorno mental.
También guarda algunas similitudes con el de hoy otro caso ocurrido el 30 de octubre de 1992, cuando un menor, de 16 años, disfrazado de guerrero ninja, atacó a una pareja de novios en una zona de pinares en La Zubia (Granada) y causó heridas graves con un disparo de ballesta al varón y heridas diversas a la mujer con un puñal y una katana.
El menor fue condenado a 20 años de prisión menor y 7 millones de pesetas de indemnización por dos delitos de robo con homicidio frustrado.
El 5 de abril de 1993, Alain J.W. Vercruysse, propietario de un barco belga atracado en el muelle deportivo de Las Palmas de Gran Canaria, fue hallado muerto sobre la cubierta, de un tiro de ballesta directamente al corazón.
El 7 de junio de 2009 un hombre intentó agredir con una ballesta a la actriz Sara Casanovas, con la que estaba obsesionado desde hace año y medio, a la salida del teatro Reina Victoria de Madrid en el que ella representaba la obra "La noche de la iguana".
Casasnovas pudo apartar la cara a tiempo y la flecha se clavó en la chaqueta de un hombre de 69 años, trabajador del teatro, mientras los amigos de la actriz redujeron al agresor, que fue condenado a ocho años de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid.