BILBAO. Tras la lectura de las conclusiones del ministerio público, la defensa de Juan Carlos Aguilar ha dado lectura a un texto en el que el 'falso monje shaolin' admite la autoría de los dos asesinatos que se le imputan y, en base al relato del fiscal reconoce que a las 3.00 horas del 25 de mayo de 2013, Juan Carlos Aguilar se encontraba en el interior de su vehículo, un Mitsubishi, en la calle General Concha de Bilbao cuando apareció Jenny Rebollo.

Rebollo iba acompañada de un hombre que la estaba importunando y, como ésta conocía al 'falso Shaolín', accedió a subirse al vehículo, y ambos se dirigieron al gimnasio que éste regentaba, ubicado en la calle Máximo Aguirre.

Una vez en el local, Aguilar maniató a la mujer, y actuando "de manera súbita, imprevista e inesperada, sin dar posibilidad alguna de defensa" la agredió y la mató. Después, según el texto leído por su abogada, diseccionó el cadáver.

Respecto al crimen de Maureen Ada Otuya, ocurrido después del Jenny Sofía Rebollo, Aguilar asegura que sobre las 6.00 horas del 2 de junio de 2013 contactó en las inmediaciones del Canei de la calle General Concha de Bilbao con la víctima.

Posteriormente, ha admitido que la llevó al gimnasio y, "actuando de manera súbita, imprevista e inesperada, sin dar posibilidad alguna de defensa", golpeó a la joven en abdomen y cabeza y la estranguló con una soga para acabar con su vida.

La letrada ha añadido que su defendido tiene intención de pagar las indemnizaciones correspondientes a las víctimas con su patrimonio, en la actualidad embargado.

El acusado ha asistido a la lectura de las conclusiones de las partes, antes de que comience su interrogatorio, con los ojos cerrados, en actitud de meditación.