BILBAO - Un grupo disidente de la izquierda abertzale ha convocado para hoy una marcha por la amnistía que pretende llevar a sus seguidores hasta las cárceles de Algeciras y Puerto de Santa María (Cádiz) para mostrar su solidaridad con los presos de ETA recluidos en los dos centros penitenciarios de estas dos localidades. La convocatoria está realizada a través de la página web de Amnistia Ta Askatasuna (ATA) en la que anuncian el acto reivindicativo para llevar hasta estas cárceles de Andalucía su petición de “libertad incondicional de todos los presos, deportados y huidos”, además de recordar a los “26 reclusos asesinados por las cárceles y los 16 familiares” fallecidos en accidentes de tráfico mientras acudían a visitar a sus allegados. La marcha -con claras reminiscencias de la antigua concentración en la cárcel de Herrera de la Mancha convocada anualmente por Gestoras pro Amnistía- también ha sido anunciada a través de carteles como el de la fotografía anexa que se han podido localizar en algunas localidades vascas.

Es la primera ocasión que este grupo hace una convocatoria pública de un acto para sus seguidores, aunque muy limitada ya que la propaganda se ha centrado a una cartelería no muy extendida y a su página web y algunas redes sociales. En paralelo, ATA ha ido realizando en los últimos meses encuentros informativos en algunas localidades vascas para explicar sus postulados a sus seguidores y tenerles al tanto de su situación y actividades.

Desde su fundación oficial a mediados del año pasado -ya venía funcionando antes, pero su primer comunicado como grupo fue emitido en mayo de 2014-, este movimiento de apoyo a los presos y huidos ha estado latente a través de pasquines enviados por correo electrónico o repartidos en papel en los que explicaba sus mensajes a la militancia de la izquierda abertzale, críticos con la deriva actual de Sortu, y sus coaligados en EH Bildu, sobre todo en lo relativo a su posición con los presos de ETA.

Al margen de las reuniones entre simpatizantes realizadas con mucha discreción, sus apariciones físicas han sido contadas y vinculadas siempre a contextos de reivindicación de los derechos de los presos. El año pasado menos de un centenar de seguidores secundó una manifestación por el Casco Viejo de Bilbao en paralelo a la manifestación anual de la entonces Harrera para reclamar los derechos que les asisten a los reclusos de la banda y de la izquierda abertzale ilegalizada. Sin embargo, este año la contramanifestación de ATA puso en evidencia el aumento del poder de convocatoria de los disidentes de Sortu ya que, tras el acto convocado por la red social Sare y amparada por EH Bildu en contra de la dispersión, celebraron una marcha en la que reunieron a casi un millar de personas también en la parte vieja de la capital vizcaína.

La respuesta numerosa a la convocatoria supuso un salto cualitativo para este colectivo y una toma de conciencia de su mayor nivel de penetración entre la izquierda abertzale. Tal es así que los propios impulsores del denominado movimiento pro-amnistía subrayan que “hemos crecido más rápido de lo previsto” y añaden que “estamos moderadamente satisfechos de la progresión que estamos teniendo”.

Estas afirmaciones las realiza un portavoz anónimo del grupo disidente en una entrevista realizada a ellos por un colectivo comunista llamado Boltxe y publicada en la página web de la propia ATA. En la misma aparecen varias fotografías de actos públicos en las que han estado presentes de alguna manera y, entre ellas, una imagen de una reunión celebrada a mediados de marzo pasado en un local de Bilbao con mucha concurrencia de personas escuchando a un portavoz situado frente a un proyector.

La entrevista refleja las diferencias en materia de presos entre Sortu y este grupo de disidentes que defiende las esencias que invocaba la izquierda abertzale hasta su legalización. “Queremos que sepan de primera mano qué es lo que defendemos, que no es otra cosa que lo que históricamente ha defendido la izquierda abertzale en relación con los represaliados”, afirma el portavoz. El nivel de reproche sube poco después al señalar que Sortu les está controlado mediante “listas de nombres con nuestros militantes, y sabemos que es así de fuentes absolutamente solventes”. En este punto, advierte a la cúpula de la formación liderada por Hasier Arraiz que “no vamos a aceptar que a ningún militante de nuestro movimiento se le ataque por su trabajo político”, llegando incluso a avisar de que “si nos atacan, nos tendrán enfrente”.

Al final de la entrevista, subraya las adhesiones al movimiento en los últimos meses y de manera especial destaca “los apoyos que nos han hecho llegar desde dentro de algunas cárceles”. Entre esas prisiones se cuentan las de Puerto de Santa María y de Algeciras, a las que hoy mismo pretenden llegar simpatizantes del movimiento. En estos centros penitenciarios purgan históricos militantes de ETA como Unai Parot, Iñaki Bilbao, Julen Atxurra Egurrola (alias Pototo), Iñigo Guridi Lasa, Jose Miguel Gaztelu o la abogada de los presos Arantza Zulueta.