MADRID - La crisis en el seno de UPyD es de tal magnitud que los acontecimientos se precipitan a cada día que pasa. Con el partido al borde del colapso, la alternativa al Consejo de Dirección que controla con mano férrea Rosa Díez tomó ayer forma a través de la diputada en el Congreso Irene Lozano. La que fuera colaboradora inseparable de la lideresa de la formación magenta se ha erigido como una de las voces más críticas hacia la cúpula tras la debacle de las elecciones en Andalucía, donde UPyD retrocedió en votos y no logró ningún representante. Después de que Toni Cantó renunciara el martes a su escaño en la Cámara Baja y a ser el candidato por Valencia en las autonómicas del 24 de mayo, Lozano dio ayer el paso y anunció que disputará el liderazgo del partido a Díez en el congreso extraordinario que se celebrará tras dicha cita con las urnas y en el que se pondrá sobre la mesa la revisión de su estrategia y su dirección. Con este fin, ya ha empezado a recabar el apoyo de los críticos, lo que incluye al también diputado Álvaro Anchuelo -y, en el futuro, quizás al propio Cantó- en lo que supondrá la alternativa al oficialismo en el trascendental cónclave de junio.
“Vamos a presentar una lista alternativa a Rosa Díez o al que sea”, aseguró ayer una contundente Irene Lozano en las diversas comparecencias que realizó a lo largo de la mañana. Tras admitir que no ha comunicado sus planes a Rosa Díez porque “hace días” que no habla con la líder del partido, aclaró que, de momento, ella es solo “la cara visible” del equipo que se está formando para intentar renovar UPyD, que definió como el “proyecto más sólido y potente de regeneración democrática y de modernización que hay en España”. “Yo sigo creyendo que UPyD es el Titanic en el sentido de que tenemos un barco muy potente, pero si estás viendo el iceberg y no cambias de rumbo, lo más lógico es coger el timón y tratar de no estrellarse contra el iceberg”, explicó.
“Vamos a dar esa batalla en el congreso para seguir con el proyecto de UPyD por el camino que nosotros creemos que es el adecuado”, insistió Irene Lozano, quien recalcó que su candidatura no pretende “dividir”, sino “aglutinar”, al tiempo que se mostró convencida de que si se “endereza el rumbo” aún están a tiempo de hacer un buen papel en las próximas citas electorales. Concluyó que “hay mucha gente en toda España que está en la tarea de querer renovar” este partido, por lo que esta plancha alternativa “puede convertirse en un referente para mucha de la buena gente que hay en UPyD y que cree que vale la pena seguir luchando por este proyecto”.
En lo que a los principales portavoces del partido se refiere, ayer surgió por primera vez una voz que admitió la convulsión interna por la que atraviesa. Fue la jefa de la delegación en Bruselas, Maite Pagazaurtundua, quien reconoció que los resultados electorales en los comicios andaluces fueron “muy negativos” y que su formación afronta “una crisis”. No obstante, señaló que esto es algo habitual en los partidos jóvenes y que cada formación se enfrenta a sus problemas internos de forma distinta, afirmando que sus militantes “son más exigentes que en otros partidos donde se lleva más el silencio”. Por contra, el portavoz adjunto de UPyD, Andrés Herzog, mantuvo el discurso oficial y dijo que, pese a la imagen a su juicio irreal que se ofrece de “caos y ruptura”, esta formación “no está rota”. En la Cadena Ser agregó: “Lo veo con cierta normalidad en un partido en el que nos decimos las cosas a la cara”.
Constitución de gestoras Pese a estas palabras, la prueba más palpable de la crisis en el seno de UPyD se encuentra, además de en las distintas posiciones que se están tomando de cara al congreso de junio, en su delicada situación en comunidades autónomas como Andalucía, Asturias y Castilla y León, donde se han disuelto sus respectivas direcciones y se han constituido gestoras. En el primer caso, el motivo ha sido la “acumulación de dimisiones” tras el batacazo electoral.
En Castilla y León se ha creado la gestora después de que cinco de los ocho miembros del Consejo Territorial se marcharan entre críticas a la actual dirección autonómica. En Asturias, este paso ha obedecido al “rechazo” por parte de la dirección en el Principado “de las decisiones políticas tomadas por la dirección nacional”. De hecho, el candidato de UPyD a la presidencia del Gobierno asturiano, Ignacio Prendes, propuso ayer formar listas conjuntas con Ciudadanos -uno de los principales puntos de fricción- de cara al 24-M.