gasteiz - Desde que en septiembre fuera elegida secretaria general con el 61% de los votos, la vida de Cristina González transcurre a caballo entre la sede del partido y las Juntas Generales. Literalmente. La actividad le lleva a elegir su despacho en el Parlamento alavés como escenario de la entrevista. Frente a la grabadora, asume con un humor no exento de ciertas dosis de resignación que los seis meses al frente del partido han supuesto todo un “máster” en política. Aún así, se cierra en banda a hablar de división y prefiere confiar su suerte a los que siguen en el barco y al examen de las urnas.

Después de unas semanas agitadas, el pleno respaldo del Comité provincial a su candidatura supone un respiro que, supongo, no le habrá venido nada mal.

-El apoyo recibido del 98% realmente indica la unidad del partido y lo preparados que estamos para dirigir este territorio y también los ayuntamientos.

Parece un tanto chocante que hable de unidad con la fragmentación que hemos visto recientemente en el PSE.

-La unidad se va consiguiendo poco a poco y lo más importante es ser útiles al ciudadano, para ello tenemos que dejar de mirarnos al ombligo y dedicarnos a lo que realmente interesa a la ciudadanía.

¿Cómo calificaría el momento que atraviesa su partido?

-Es un momento difícil para la política en general, pero también veo muchas expectativas. El Partido Socialista ha construido el estado de Bienestar; no solo en Álava, sino también en Euskadi y en España. No se entenderían los servicios públicos que tenemos sin este partido, y creo que ese es nuestro bagaje. Hemos reconocido nuestros errores, los hemos enmendado y estamos convencidos de que no los vamos a cometer, y como tenemos experiencia en la gestión y sabemos cómo hemos construido hasta ahora el estado de Bienestar y cómo se ha puesto en riesgo con gobiernos del PP, tenemos la esperanza de que lo podemos volver a conseguir.

Habla de unidad, pero el PSE alavés sigue dividido en tres sectores.

-No, porque cuando hay un congreso y se elige una dirección hay que respetarla. Además, las últimas votaciones del PSE demuestran que hay unidad: las listas al Ayuntamiento de Vitoria se han aprobado con más del 83% de apoyo y la lista foral con el 98%. ¿Si hay diferencias entre los afiliados? Por supuesto, aquí y en cualquier colectivo, pero eso dinamiza la vida interna. Ahora bien, yo dije que me presentaba para no hablar de sectores, para dejar de hablar de nosotros mismos y, desde luego, eso es lo que voy a hacer. El PSE debe ser noticia por las soluciones que propone a la ciudadanía, no por temas internos. Desde luego, yo no voy a colaborar para nada en seguir hablando de nosotros.

Existen diferencias en todos los partidos, pero no es algo habitual que un grupo de afiliados se concentre frente a la sede para protestar contra su líder.

-(Silencio) Pero los afiliados tienen derechos y deberes. Estar manifestándose frente a la sede no forma parte de ni de los derechos ni de los deberes; es más, cualquier cosa que se diga se tiene que decir en el terreno interno. Para eso están las asambleas y el Comité provincial. En este foro se ha podido ver que las discrepancias no son tales.

¿Le dolió más la renuncia de la candidata al Ayuntamiento de Gasteiz o las protestas de sus compañeros ante la sede?

-Le digo que no quiero hablar más de lo interno, porque me parece absurdo... Con Maite Berrocal hubo un problema con la lista; la lista le corresponde hacerla a la Comisión ejecutiva de Álava de acuerdo con la candidata, no hubo ese acuerdo y por lo tanto, siguiendo el procedimiento, se llevó la plancha aprobada por la Comisión ejecutiva y las discrepancias a la Ejecutiva de Euskadi.

¿Le molestó más que las protestas?

-No me molestan esas situaciones. No estaba previsto que Maite renunciará, lo hizo, y automáticamente se siguió el procedimiento para que la ciudadanía no tuviera la incertidumbre sobre quién iba a representar al PSE en el Ayuntamiento de Vitoria. Lo hicimos en 24 horas. Logramos que no pulularán nombres en los mentideros. El PSE plantea soluciones a los problemas, no hay afecciones en el terreno personal.

¿Se arrepiente de no haber impulsado unas primarias en el Ayuntamiento con otro candidato para evitar una situación perjudicial para el partido?

-No son situaciones perjudiciales para el partido.

¿Conoce algún caso en el que la división interna haya sido electoralmente rentable para algún partido?

-Que renuncie una candidata no significa que el partido esté fragmentado. Maite Berrocal se presentó a unas primarias que no hizo falta hacerlas porque no se presentó ningún afiliado más para postularse al cargo. Yo me presenté y tampoco se presentó ningún otro candidato a diputado general. Los estatutos contemplan la posibilidad de que un candidato se retire, y al darse este caso, el partido reaccionó.

¿Berrocal era una buena candidata?

-Maite era una buena candidata y Peio López de Munain también lo es.

¿No es un candidato de circunstancias?

-No, es el representante del PSE al Ayuntamiento de Vitoria, elegido por unanimidad en la Comisión ejecutiva, avalado por más del 80% de los afiliados de Vitoria y el 98% del Comité provincial.

Elegido en 24 horas.

-Efectivamente.

¿Un día es suficiente para elegir al candidato que el PSE considera que debe ser el alcalde de Gasteiz?

-Me remito a los datos y al apoyo manifestado tanto por afiliados como por otras personas que lo han querido expresar. Estamos plenamente satisfechos tanto de la gestión como del actual candidato y la candidatura.

¿Qué responde a los que afirman que Txarli Prieto mantiene las riendas del partido?

-Soy la secretaria general del este partido, pero las decisiones se toman colegiadas por una Ejecutiva formada por 21 personas. No voy a admitir rumores de que estas personas y el partido están dirigidas por alguien ajeno a la dirección. Estos rumores lo que hacen es debilitar a la Ejecutiva.

¿Qué papel cumple actualmente Prieto en el PSE alavés?

-Forma parte del Comité provincial, únicamente.

¿Aún tiene despacho en la sede?

-No, no tiene.

¿Tres meses son suficientes para recomponer un partido y cicatrizar sus heridas antes de enfrentarse al examen de la ciudadanía?

-El partido está recompuesto. La demostración es el apoyo recibido esta misma semana en el Comité provincial. Lo importante es que la ciudadanía conozca el contenido de los contratos que tenemos con ellos, porque van avalados con gestión. Las propuestas que hacemos están valoradas económicamente para dar seguridad, porque tenemos claro que no se pueden prometer cosas que no podemos cumplir.

¿Firmaría mantener la actual representación institucional?

-El PSE sale con la intención de sacar el mejor resultado electoral.

¿Cuál es?

-Todos los votos que podamos conseguir de aquí al 24 de mayo.

¿Lo puede cuantificar en junteros y concejales?

-Desde luego mantener lo actual, pero queremos que la ciudadanía vuelva a confiar en el PSE.

¿Mantener la representación actual es el mínimo que contempla?

-Nunca hay un mínimo. Creo que un partido cuando sale a unas elecciones tiene que ir a por el máximo, sobre todo porque la ciudadanía alavesa se merece que se cambie la política que se ha llevado durante estos últimos cuatro años.

¿Si no logra reeditar los resultados de 2011 seguirá en el cargo?

-Lo tendrá que decidir el partido cuando veamos los resultados. Mi predisposición siempre ha sido escuchar al partido, pero no me voy a arrugar ante ninguna adversidad.

¿Teme más al castigo de los electores por sus desavenencias internas o a la irrupción de Podemos?

-El PSE no le tiene miedo a ningún competidor electoral y es muy consciente del reto al que se enfrenta. Por un lado están los partidos de derechas, que quieren recortar, y frente a ellos el PSE lucha por recuperar los derechos perdidos. Por otro lado, los partidos nacionalistas, quienes en el ámbito de la independencia no tienen nada que ver con el PSE, entre otras cosas, porque el PSE cree que cuanto más grande y más unido esté un Estado, cuanto más fuerte sea Europa, más fuertes seremos todos. Y también están las nuevas fuerzas políticas que vemos cómo se desligan de cualquier ideología. No sabemos dónde van, y cuando alguien no quiere que le engloben en ninguna ideología con el único fin de lograr el máximo número de votos posible, supone un gran peligro. Esa ilusión que pueden generar al principio se puede convertir en muy poco tiempo en una gran frustración.

¿El 25 de mayo estará abierta a negociar con todos los partidos?

-El PSE está abierto a la negociación como lo hemos demostrado a lo largo de muchos años.

¿Alguna preferencia?

-Solo hay una limitación: el PSE nunca pactará con partidos cuya política suponga un aumento de la desigualdad y la pobreza, partidos que pretendan desmantelar las políticas sociales y los servicios públicos, que generen dificultades en la convivencia y aúpen la xenofobia y el racismo. Con esos partidos nunca pactaremos.

¿Cuáles son esos partidos?

-En estos momentos, el PP.

¿No ve ninguna posibilidad de acercamiento?

-Tal y como hemos visto en esta legislatura, estamos en las antípodas y pactar con ellos es nuestra única limitación.

¿El resto del abanico postelectoral está abierto?

-Está abierto. Primero son los resultados electorales y luego, veremos. Se puede pactar para estar en el Gobierno o se puede pactar desde la oposición medidas puntuales, como venimos haciendo desde hace mucho tiempo.