Bilbao - El presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, enmendó ayer la plana a la izquierda abertzale. En mitad de la escalada de acusaciones en la que se ha embarcado Bildu, que el pasado miércoles acusó a los jeltzales de inyectar dinero público en diversos proyectos para beneficiar a empresarios afines, Ortuzar destacó la paradoja de que sea esta formación la que está tratando de “españolizar el clima político vasco”. “Creíamos que algo habría aprendido en sus propias carnes de lo malo que es juntar política y justicia”, afirmó.

El burukide se pronunció en estos términos durante la Asamblea Nacional ordinaria que el PNV celebró en Sabin Etxea. Además de fijar las prioridades del partido para este año y de adelantar las expectativas electorales de cara a las próximas citas con las urnas, aseguró que “no queremos para Euskadi” la “judicialización de la política y politización de la justicia” que se está produciendo en el Estado español de la mano de PP y PSOE.

Una forma de proceder que extendió a Bildu, que ante la proximidad de las elecciones municipales y forales ha redoblado su estrategia de la presente legislatura: atacar al PNV, incluso mediante la interposición de denuncias judiciales a nivel local. Una “campaña de desprestigio” que el presidente del EBB achacó a “un intento baldío de tapar sus limitaciones y errores al frente de las instituciones que más que gobierna, desgobierna”.

Concluyó abogando por la separación de poderes, el Estado de Derecho y “un funcionamiento más diligente y menos mediático de la justicia”. Por todo ello, Ortuzar fijó como otro de los ejes de actuación del EBB “mejorar el clima político vasco” que “algunos quieren viciar de manera artificial al socaire de la situación española y urgidos por unas poco halagüeñas perspectivas electorales”. Unas “trampas”, en definitiva, para “emponzoñar la vida política” en las que “no vamos a caer”.

Líneas maestras El plan de actuación política del EBB para 2015 que desgranó ayer Andoni Ortuzar comenzaba aclarando que, pese a las diversas citas electorales del horizonte cercano, las prioridades del partido para el presente ejercicio serán tres: salir de la crisis y generar empleo, asentar la paz y avanzar en la convivencia y lograr un nuevo estatus jurídico político para Euskadi. Respecto al primer objetivo, afirmó que “ todas las instituciones vascas bajo responsabilidad del PNV estarán orientadas a facilitar la creación de empleo, a fortalecer nuestra actividad económica y a volver a la senda del crecimiento”. Añadió que “Hacer crecer Euskadi es algo más que un slogan. Es nuestro desafío, nuestra misión, y vamos a empeñarnos en ella. No hay patria libre, ni nación libre, si es dependiente o pobre económicamente”. Un compromiso en el que las políticas sociales serán además guía de la acción institucional del partido.

Respecto a la paz y la convivencia, el presidente del EBB se mostró muy crítico con “el Gobierno y el entorno político y social de ETA”, que “son rehenes de su pasado y no quieren moverse”. “Vivimos tiempos de estancamiento, de parálisis”, lamentó. En cambio, “nosotros sí queremos movimientos”, por lo que urgió a que se produzca el desarme de ETA, se reconozca el daño injusto causado, se modifique la política penitenciaria y se promueva el acercamiento de los presos. “Pedimos movimientos a unos y otros. No queremos resignarnos a otro año perdido para esta causa”, señaló el burukide, que destacó las iniciativas impulsadas por el Gobierno vasco en este sentido. “Estamos dispuestos a dar pasos y a acompañar a los actores principales de este proceso, al Gobierno español y a la izquierda abertzale, en este camino. La pelota está en su tejado”, concluyó.

En cuanto a la tercera prioridad para este ejercicio, fue contundente y abogó por “un nuevo estatus que reconozca a Euskadi como sujeto político, su derecho a decidir libremente su futuro y una relación de bilateralidad real con el Estado y la Unión Europea”. Un objetivo que se lograría “desde el acuerdo, primero entre vascos y después con las instituciones españolas y europeas. Sin imposiciones, pero también sin vetos”. Estableció además un calendiario para el mismo: tras las elecciones forales, y con la aportación de la ponencia de autogobierno sobre la mesa, se trataría de alcanzar un “común denominador” entre los partidos vascos. Acuerdo cuya plasmación se negociaría con el Gobierno español después de los comicios generales.

Segunda Transición En una sala abarrotada de cargos del PNV en la que estaban presentes el lehendakari Iñigo Urkullu, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, la eurodiputada Izaskun Bilbao y consejeros del Gobierno vasco, Andoni Ortuzar fijó el objetivo del partido para las próximas elecciones: gobernar en las tres diputaciones forales y en los ayuntamientos de las capitales, así como “ser parte del cambio político en Nafarroa”. En referencia a las elecciones generales de otoño, agregó que “estaremos atentos a la defensa de los intereses de Euskadi en Madrid y dispuestos a aprovechar las oportunidades que se abran entonces para una segunda Transición”.