Gasteiz - La oposición al completo reclamó ayer en el primer Pleno parlamento del año el cese inmediato de la directora general de EITB, Maite Iturbe, por una “mala gestión” cuyo detonante ha sido el ERE que, según datos sindicales, supondrá el despido de 79 trabajadores de las diferentes radios públicas vascas. La decisión no es vinculante al ser el Gobierno Vasco o el Consejo de Administración los únicos órganos con potestad para activar esta medida que, a su vez, debe contar con el aval de la Cámara, pero deja patente la falta de confianza que Iturbe genera entre el arco parlamentario autonómico; incluso ante el PSE, que apoyó con sus votos el nombramiento de la directora general; o en el seno de EH Bildu, cuyo apoyo resultó fundamental para que se aprobara la convocatoria pública de empleo que, desde un principio, los sindicatos tildaron de “ERE encubierto” cuyo fin era prescindir de empleados indefinidos pero sin contrato fijo.
La división de opiniones sobre la figura de Iturbe, así como sobre su gestión, que se ha venido repitiendo a lo largo de sus dos años de mandato, solo existió ayer para diferenciar la censura de la oposición del aislado respaldo del PNV. La izquierda abertzale y los populares abandonaron su habitual enfrentamiento y se sumaron a la propuesta alumbrada por PSE y UPyD, un acuerdo que además de solicitar el cese de Iturbe y de su director de Recursos Humanos, Javier Salcedo, exige la retirada del ERE de extinción de empleo e insta a crear un plan que cuantifique el personal necesario para garantizar el trabajo de EITB.
Tras conocer el resultado de la votación, el Gobierno Vasco mostró su respaldo a Iturbe y emplazó a los grupos parlamentarios a trasladar sus demandas al Consejo de Administración. Y es que solo un nuevo acuerdo en el seno de este órgano permitirá la retirada de un ERE que desde la dirección de EITB destacaron que están “obligados” a lleva a cabo como sucede con el resto de mandatos que se aprueban en el citado Consejo.
En este mismo comunicado, el ente público recordó que el 29 de abril de 2014, fecha en la que se aprobó convocatoria de empleo que ha precedido al ERE, la medida salió adelante con el apoyo de los seis consejeros designados por el PNV y los cuatro correspondientes a EH Bildu, mientras que el PSE se abstuvo y el PP fue el único grupo que votó en contra. Ante este escenario y conocida la propuesta de los socialistas, quienes se encargaron de llevar el asunto a la primera sesión plenaria después de un parón de mes y medio, el previsible apoyo de los populares y el respaldo anunciado desde el atril por el portavoz de EH Bildu, Unai Urruzuno, resultaron determinantes para pedir la cabeza de Iturbe.
El dirigente abertzale justificó el apoyo a la OPE inicial en que esta decisión se debió a un “diagnóstico general” de la situación del ente y lo desligó de la posterior amortización de empleos. En su defensa, puso el acento en la política de contratación llevada cabo “por el PNV” en EITB, un legado del que responsabilizó directamente al exdirector del ente y actual presidente del EBB, Andoni Ortuzar.
Los jeltzales, por su parte, defendieron por boca del parlamentario Luke Uribe-Etxebarria que el ERE es un aspecto “instrumental puntual” para culminar la convocatoria de empleo, y recordaron que los trabajadores que queden fuera de EITB obtendrán mejores condiciones de despido que si se tratara de “extinciones individuales”.
Pero frente a este aspecto concreto, el portavoz jeltzale trasladó el debate al trazo grueso que, a su juicio, encierra el verdadero detonante de la decisión adoptada ayer: la actitud “hipócrita, electoralista y oportunista” de los grupos parlamentarios.
En representación de la bancada socialista, Mikel Unzalu estimó despejadas las “dudas” que llevaron a los delegados de este partido a abstenerse en el Consejo de Administración de EITB en la votación de abril. “El ERE encubierto se ha convertido en un ERE descubierto”, apuntó. La popular Nerea Llanos compartió esta reflexión y recordó que su partido fue el único en votar en contra de esta medida, mientras que el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, puntualizó que su decisión de apoyar el acuerdo se apoya en la gestión “incapaz de Iturbe” y “va más allá del ERE”.