gasteiz - A falta de tres meses para que comience la campaña electoral, el diputado general de Álava y candidato del PP a la reelección, Javier de Andrés, esbozó ayer la que será su estrategia ante las urnas en un discurso del que, además, se extrae cuáles considera que son sus principales adversarios. A tenor del tiempo que De Andrés empleó en hablar de los demás partidos, el PNV ocupa el primer lugar en la lista de perseguidores seguido de cerca por EH Bildu y con Podemos en el tercer peldaño de este particular escalafón. Y en lo que respecta al PSE, ni está ni se le espera, según se desprende de la ausencia de estas siglas en el discurso del diputado general.
Flanqueado por su equipo de gobierno y teloneado por el ministro de Sanidad y presidente del partido en Álava, Alfonso Alonso, De Andrés cargó en un acto al más puro estilo de un mitin tradicional -sintonía incluida- contra jeltzales y abertzales por tratar de “desguazar” el ente foral en favor de otras instituciones, una estrategia común, a juicio del diputado general, que se suma al “clientelismo” que el PNV “ha hecho siempre” y que los representantes de la izquierda abertzale pretenden emular como “sustitutos” de los jeltzales si alcanzan nuevas cotas de poder en Álava.
En la argumentación de estas acusaciones, De Andrés alimentó la habitual confrontación con Bilbao cada vez que se aproxima una nueva cita con las urnas y recuperó para su discurso el deseo, según sus palabras, que persigue el PNV de situar a la villa vizcaína como “la capital de Álava”. Como novedad, empleó esta misma referencia pero con diferentes protagonistas para denunciar que EH Bildu alberga la esperanza de transformar este territorio en un “Oiartzun o Hernani” y Podemos, por su parte, tres cuartos de lo mismo pero con Grecia como espejo.
Sin variar el tono crítico, advirtió de que ni PNV ni EH Bildu son partidos “vinculados con la forma de ser de los alaveses”; de ahí que su objetivo sea, a juicio del dirigente del PP, “disminuir la representación política de Álava y su influencia en el País Vasco”.
Al margen de las críticas, en el ámbito constructivo aportó su intención de llevar a una norma foral la desaparición de las tarjetas bancarias que antes se destinaban a los diputados forales, además de exigir que cualquier viaje al extranjero sea notificado a las Juntas Generales. La puesta en marcha de esta medida en la actual legislatura se ha unido a la reducción de las sociedades públicas, una operación que, según desgranó, ha supuesto el ahorro de 2,7 millones de euros para las arcas forales.
“Dar la vuelta a la situación” De Andrés contó en el acto con el apoyo del ministro Alonso, quien volvía a Vitoria después de intervenir hace dos semanas junto a la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, en el banderazo de salida a la carrera electoral de los conservadores en este territorio. El exalcalde de Gasteiz elogió en su escueta intervención la capacidad del PP territorial para “dar la vuelta a la situación” y puso en valor el “compromiso” de este partido para que el futuro “no se malogre”.