Bilbao - El PNV considera imprescindible abordar cuanto antes el final de la violencia de ETA para posteriormente poder lograr un “nuevo pacto nacional entre vascos” que permita dar un salto en el estatus político de Euskadi, lo que supondría la “recuperación de la soberanía originaria”. Así lo recalcó ayer el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, con motivo del homenaje que celebró la formación jeltzale al cumplirse 150 años del nacimiento de Sabino Arana, padre del nacionalismo vasco y fundador del partido. Ortuzar, además, fijaba de este modo la posición de su partido tras la propuesta de una Vía vasca a la soberanía realizada el pasado sábado por EH Bildu, una hoja de ruta en la que la coalición, sin abordar para nada el pasado inmediato de Euskadi, colocaba a la “desobediencia” como uno de los ejes básicos.

En el acto al que también asistió, entre otros, el lehendakari, Iñigo Urkullu, el presidente del PNV leyó un manifiesto suscrito por el Euzkadi Buru Batzar en el que la dirección de partido de Sabin Etxea emplaza a “cerrar definitivamente la página negra de la violencia que ha fracturado la sociedad vasca durante decenios”, porque para el PNV “una nación sin convivencia es un experimento fallido”.

Ortuzar desgranó los ejes que deben suponer el “final reconocible” de ETA, unos pasos que, una vez cumplidos, abrirían la puerta a una negociación que desemboque en un pacto “nacional entre vascos” con el fin de dotar a Euskadi de un nuevo estatus político. Así, el dirigente de la formación jeltzale propuso abordar cuanto antes las consecuencias del conflicto padecido. “Es necesaria la desmilitarización de la organización armada, el reconocimiento del daño injusto causado, la resocialización de los presos y el fin reconocible de ETA”, aseguró.

Estatus político Dados estos pasos que el PNV considera básicos y necesarios para “abrir la página de la paz, la concordia y la libertad”, la formación jeltzale considera que se darían las condiciones para “abordar con garantías un nuevo pacto nacional entre vascos que nos permita dar un salto en nuestro estatus político y en la recuperación de la soberanía originaria de nuestro pueblo”. Ortuzar también adelantó las bases que para el PNV deberían sustentar ese acuerdo nacional entre vascos: el reconocimiento nacional de Euskadi como sujeto político, la definición de un nuevo marco de relaciones jurídico-institucionales en el ámbito de la Unión Europea y el derecho reconocido a decidir libremente su futuro. Unas bases que el PNV se compromete a recorrer “sin atajos y con los pies en el suelo” desde el ámbito institucional, la democracia y el respeto a la voluntad popular.

El documento presentado ayer por el PNV hace también hincapié en un factor que es primordial para la formación: el respeto a las personas. Así, incide en el hecho de que la nación a la que aspira debe “reportar calidad de vida a la ciudadanía, ser una casa confortable para nosotros y las generaciones venideras y que ofrezca un futuro ilusionante a todos los que vivimos en Euskadi sin distinción de procedencias, religiones ni condiciones políticas y sociales”.

De la misma manera, el documento aborda la crisis que ha azotado a Euskadi en los últimos años. El PNV mostró su compromiso en la lucha por el “progreso, trabajo, justicia social y protección pública para quienes lo necesiten”. “No hay nación ni pueblo sin personas y su bienestar es y será labor inmediata de la acción política del PNV”, zanjó el partido. Aunque ayer fue más contundente, el PNV ya había fijado con claridad el orden de prioridades: primero la crisis, después la paz y, en tercer lugar, el nuevo estatus. De hecho, ha señalado en más de una ocasión que una de las diferencias con Catalunya es que el territorio gobernado por Artur Mas no debe cerrar las heridas de cincuenta años de violencia.

En el homenaje, en el que tomaron parte alrededor de 300 militantes y simpatizantes del PNV, la formación glosó la figura de su fundador. “El activismo de Sabino Arana buscaba despertar conciencias, concitar adhesiones. Pese a ser perseguido, silenciado y represaliado, jamás buscó la revancha ni incitó a la violencia. Al contrario, contesto a la injusticia con la palabra”, ensalzó Ortuzar. Por ello, 120 años después de que Sabino Arana fundara el PNV, el partido hace suya la búsqueda del camino que lleve a hacer realidad el axioma de Sabino Arana: “Euskadi es la patria de los vascos”.