- El personaje público que pone rostro a la corrupción española en tanto que su actuación como tesorero emponzoñó al PP, Luis Bárcenas, podrá abandonar la cárcel de Soto del Real 19 meses después si abona una fianza de 200.000 euros impuesta por la Audiencia Nacional al estimar que ya ha pasado “un largo tiempo” en prisión preventiva y habiendo disminuido su riesgo de fuga. Una decisión que desde Génova se acogió con respeto y sin temor, mientras que desde la oposición se barrunta que pueda obedecer a una especie de “premio” por el tiempo que ha permanecido callado en prisión y sin tirar de la manta, tal y como amenazó. La Fiscalía Anticorrupción solicita 42 años y medio de cárcel para él por supuestos hechos delictivos cometidos en la primera época de la trama Gürtel, que va de 1999 a 2005, al haber acumulado más de 48 millones de euros en Suiza y apoderándose de casi 300.000 euros de la caja B del PP para después ingresarlos en cuentas bancarias abiertas en el Estado y en el país helvético. Los famosos papeles de Bárcenas pusieron en jaque al Gobierno de Rajoy al desvelarse el dinero negro que presuntamente se manejaba en los despachos de la cúpula popular procedente de favores a empresarios y que, al parecer, recaló también en el PP de la CAV al emplear dinero destinado a la protección de sus concejales para pagar su sede en Bilbao.

La sección cuarta de la Sala de lo Penal estimó parcialmente el recurso de Bárcenas -representado por el abogado Javier Gómez de Liaño hasta el pasado lunes, cuando renunció a su defensa por “pérdida de confianza”- y le estableció una fianza para suavizar la medida de prisión meses antes de que cumpla dos años en la cárcel, periodo que obliga a su revisión. Desde aquel 27 de junio de 2013, cuando el juez Pablo Ruz dictó su ingreso por su elevado patrimonio en el extranjero de difícil control, tanto en Suiza como en EEUU, Uruguay y Bahamas, parecen haber variado las circunstancias, según la sala, al cerrarse una pieza del caso Gürtel. Los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel apuntan como argumentos que la investigación está “prácticamente agotada”, así como el “pleno arraigo del apelante en España y su carencia de antecedentes penales, lo que disminuye el riesgo de huida”. En caso de quedar en libertad, le imponen la obligación de comparecer en la Audiencia los lunes, miércoles y viernes y de designar domicilio, le prohíben abandonar territorio nacional y mantienen su retirada de pasaporte.

Ahora bien, Bárcenas no podrá juntar los 200.000 euros con celeridad ni con su dinero dado que sus cuentas están actualmente bloqueadas y, en caso de que haga aflorar alguna nueva, se procederá a investigar el origen de los fondos. Si bien los jueces remarcan las altas penas y los graves delitos -cohecho, delito fiscal, blanqueo, apropiación indebida y falsedad- a los que se enfrenta en la pieza de Gürtel por la que se le enjuiciará previsiblemente a finales de este año, añaden que no pueden desdeñar el largo tiempo transcurrido desde que entró en la cárcel, aunque rechazan “rotundamente” otros argumentos expuestos por la defensa de Bárcenas, como la “carencia de imparcialidad” de Ruz o su actitud colaboradora ante la justicia. De hecho, remarcan que el extesorero del PP ha mostrado a lo largo de la investigación una “ostensible opacidad” que ha obligado a los diversos instructores del caso Gürtel desde 2009 a efectuar “multitud de actuaciones judiciales” dadas sus “confusas y vagas” declaraciones.

Las reacciones no se hicieron esperar. El PP, por boca de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó que Bárcenas ya no está en el partido y compartió la opinión del portavoz, Rafael Hernando, quien precisó que la situación procesal del extesorero le es “absolutamente indiferente”. Es más, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, lamentó que el perjudicado por todo este caso es el PP. Mucho más duro se posicionó el PSOE, quien anunció un recurso extraordinario para pedir el reingreso en prisión de Bárcenas y la solicitud de comparecencia de Rajoy en la Diputación Permanente del Congreso para que explique la “financiación ilegal de PP en los últimos 20 años”. El portavoz Antonio Hernando tildó de “indignante” que Bárcenas pueda salir de la cárcel antes de haber cumplido los dos años que marca la ley para la prisión provisional. El portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, confía en que no haya “algún tipo de pacto no declarado” para que pise la calle, pero se teme que el “precio de su silencio” sea precisamente su puesta en libertad. Su compañero, Joan Coscubiela, espera que el mensaje de “Luis sé fuerte” que Rajoy envió al extesorero del PP no sea el prólogo de lo acontecido. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, consideró el montante de la fianza “un poquito bajo” y “correctas” las medidas cautelares.

La líder de UPyD, Rosa Díez, enmarcó la decisión en la lentitud de la Justicia; mientras que para el portavoz de ERC, Alfred Bosch, es cierto que no hay riesgo de que se destruyan más pruebas porque “ya fueron destruidas en su día” como pasó con los ordenadores requisados en Génova, huecos una vez destripados. Asimismo, si Bárcenas reúne la fianza, El sindicato Manos Limpias solicitará una investigación, según anunció su secretario general, Miguel Bernard, a quien le “sorprendería” que consiguiera la cuantía exigida, con la sospecha de que “alguien del PP vaya a darle el dinero para que no cante”.