WASHINGTON. El informe sobre las prácticas de la CIA publicado por el Comité de Inteligencia del Senado "documenta un programa preocupante" de interrogatorio a sospechosos de terrorismo entre 2001 y 2009, y debe contribuir "a dejar esas prácticas donde pertenecen, en el pasado", dijo Obama en un comunicado.

El documento "refuerza mi opinión de que estos duros métodos no solo fueron incoherentes con nuestros valores como nación, sino que no fueron de servicio a nuestros esfuerzos generales contra el terrorismo ni nuestros intereses de seguridad nacional", indicó.

"Además, estas técnicas hicieron un daño significativo a la imagen de Estados Unidos en el mundo e hicieron que fuera más difícil perseguir nuestros intereses con nuestros aliados y socios. Por eso, seguiré usando mi autoridad como presidente para garantizar que no volvemos a recurrir nunca a estos métodos", subrayó Obama.

El informe del Comité de Inteligencia del Senado, publicado tras cinco años de recopilación de documentos e investigaciones, aborda los procesos de interrogatorio a sospechosos y miembros de Al Qaeda retenidos en instalaciones secretas en Europa y Asia en los ocho años posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001 (11S).

Según el documento, los agentes de la CIA actuaron de una manera mucho "más brutal" de lo que indicaron a los legisladores y a los estadounidenses, y además sus métodos no fueron efectivos.

Obama recordó que, en los años posteriores al 11S, "con miedos legítimos sobre más ataques y con la responsabilidad de prevenir más pérdidas catastróficas de vidas, la Administración anterior (de George W. Bush) afrontó decisiones angustiosas sobre cómo combatir a Al Qaeda y evitar más ataques terroristas contra el país".

"Nuestra nación hizo muchas cosas bien en esos años, pero también otras que eran contrarias a nuestros valores. Por eso prohibí inequívocamente la tortura cuando asumí el poder, porque una de nuestras herramientas más eficaces en la lucha contra el terrorismo (...) es mantenernos fieles a nuestros ideales", sostuvo.

El mandatario subrayó que él siempre apoyó la desclasificación del informe del Comité del Senado, elaborado por el liderazgo demócrata en ese panel y a la que se oponían muchos republicanos.

"Ningún país es perfecto. Pero una de las fortalezas que hacen excepcional a Estados Unidos es nuestra voluntad de confrontar nuestro pasado abiertamente, afrontar nuestras imperfecciones, cambiarlas y hacerlo mejor", aseveró Obama, para quien actuar en función de los valores del país "no lo hace más débil, sino más fuerte".

El presidente también subrayó la "enorme deuda de gratitud que debe el país" a la CIA, que desde el 11S "ha trabajado sin descanso para devastar el núcleo de Al Qaeda, hacer justicia en el caso de (Osama) bin Laden, desbaratar organizaciones terroristas e impedir sus ataques".

"Nuestros profesionales de inteligencia son patriotas, y estamos más seguros debido a su servicio heroico y sus sacrificios", agregó el líder estadounidense.

En el mismo sentido, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, pidió hoy "que este periodo no defina la imagen que tenemos en nuestras mentes de la comunidad de inteligencia", porque "los horribles hechos en este informe no representan quiénes son", dijo.