PARÍS. El texto salió adelante con 339 votos a favor, procedentes del gubernamental Partido Socialista (PS), de los neocomunistas y de los ecologistas, mientras que votaron en contra 151 diputados, esencialmente de la conservadora UMP y de los centristas.
Gran número de parlamentarios de derechas, favorables al Estado palestino, no participaron en la votación al considerar que no es el mejor momento para adoptar esta resolución.
Con ella, Francia se sitúa en la órbita que en Europa pretende presionar a Israel para retornar a la mesa negociadora, una táctica iniciada por Suecia, el único país de la Unión Europea (UE) que ha reconocido el Estado palestino, y seguida de los parlamentos británico y español.
A día de hoy, 135 de los 193 países de la ONU han reconocido el Estado palestino.
La jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, también se mostró favorable a abrir esta vía a la vista de la parálisis del proceso de paz.
Es este un argumento en el que se han apoyado los diputados socialistas para impulsar la resolución, que "invita al Gobierno a reconocer el Estado palestino con el fin de obtener un arreglo definitivo del conflicto", al considerar que "la solución de los dos Estados, promovida de forma constante por Francia y la UE" así lo presupone.
Una resolución similar, presentada esta vez por los comunistas, será votada en el Senado el próximo día 11.
"Este voto, fuerte, es un llamamiento a los beligerantes a relanzar el proceso de paz. No compromete al Gobierno, pero muestra que es urgente salir de este callejón sin salida", afirmó el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Harlem Désir, encargado de defender el texto por parte del Ejecutivo.
"Es hora de que llevemos a israelíes y palestinos al camino de la paz", resaltó el diputado socialista François Loncle, que recordó que en ese territorio "se han sucedido cuatro guerras y dos 'intifadas'".
"Histórico" lo consideró el neocomunista François Asensi, para quien "reconocer el Estado palestino no es ni un medio ni un favor, es un derecho", al tiempo que opinó que "ha llegado el momento de decir a Israel no a la colonización, no al muro de la vergüenza, no a su política colonial".
Para el ecologista François de Rugy, la comunidad internacional "no puede quedar indiferente" mientras "el proceso de paz está muerto y continúa la colonización israelí".
Los conservadores mostraron su oposición a la resolución que, a su juicio, "puede dar argumentos a un grupo terrorista como Hamás".
"Somos favorables a la solución de los dos Estados, pero para eso es preciso que ambos Estados lo reconozcan de forma recíproca", explicó el portavoz conservador, Christian Jacob, que recordó que "en los territorios palestinos, hay terroristas que siguen buscando la desaparición de Israel".
La mayoría de los diputados de la UMP siguieron las directrices de su nuevo presidente, Nicolas Sarkozy, muy hostil a este texto.
El centrista Philippe Vigier, por su parte, distinguió la resolución adoptada hoy en Francia de la del Reino Unido y España, en el segundo caso porque condicionaba el reconocimiento.
En los últimos días, el Gobierno francés parece apoyar más la vía de la ONU, respaldando la iniciativa que la Autoridad Nacional Palestina quiere presentar en ese foro para solicitar la retirada de Israel de los territorios ocupados.
Francia cuenta, además, con organizar una conferencia internacional para estimular el retorno de israelíes y palestinos a la mesa negociadora.
Símbolo de la tensión que esta cuestión despierta en Francia, el país que acoge la mayor comunidad judía de Europa, es la manifestación convocada a las puertas de la Asamblea Nacional poco antes del voto, que reunió a un centenar de personas con pancartas que comparaban a Palestina con un Estado terrorista.