vitoria - Se acerca el Día de la Memoria y los partidos vascos trabajan para que, en esta ocasión, la jornada en recuerdo a las víctimas no se vea lastrada por la división. La conmemoración se instauró en 2010 en la CAV, busca honrar a los damnificados cada 10 de noviembre con ofrendas florales o declaraciones institucionales en ayuntamientos, Juntas Generales o el Parlamento y, aunque a nivel local ha habido algún acto unitario, en la inmensa mayoría de los casos ha sido imposible juntar a los cuatro grandes partidos para sacar la fotografía conjunta, sobre todo en la Cámara vasca. En un primer momento, cuando la jornada solo recordaba a las víctimas del terrorismo y no aludía a los abusos policiales, no concitaba el apoyo de Aralar y EA en el Parlamento. En 2011, llegaron a celebrarse dos ofrendas florales paralelas porque la banda decorativa de la corona depositada por Arantza Quiroga, entonces presidenta del legislativo, solo aludía a las víctimas del terrorismo. Más tarde, cuando se apostó por ampliar el homenaje para honrar también a las víctimas de abusos policiales, cambiaron las tornas y fue el PP quien se desmarcó. El año pasado, con el PNV en Ajuria Enea, se leyó una escueta declaración para recordar a todas las víctimas, y fue suficiente para que PP y UPyD se descolgaran. Sin embargo, este año podría haber margen para celebrar un acto unitario ya que, según ha podido saber este diario, no se leerá ninguna declaración institucional y, por tanto, no habrá tanto margen para discrepar con el espíritu de la jornada.
Fuentes parlamentarias explican a este periódico que la presidenta de la Cámara, la jeltzale Bakartxo Tejeria, propuso abordar el debate en la reunión de la Mesa del pasado martes día 28. En ese encuentro, se aprobó un “acuerdo de la Mesa” al respecto. El texto resultante, el acta de la reunión, era muy escueto -“la presidenta informa de los actos con motivo de la celebración del Día de la Memoria”-, pero el encuentro tuvo bastante recorrido: Tejeria presentó un documento a los restantes miembros de la Mesa en el que proponía celebrar una ofrenda floral, que un txistulari interpretara el Agur jaunak, y que después hubiera un minuto de silencio. El pebetero en memoria de las víctimas quedaría encendido durante toda la jornada. El dato relevante estribaría en que nadie mostró su discrepancia ni la hizo constar en acta. Tampoco el representante del PP en la Mesa, Antón Damborenea. Al margen de la presidenta, la Mesa la componen el jeltzale Iñigo Iturrate, el parlamentario de EH Bildu Juanjo Agirrezabala, la socialista Blanca Roncal y Damborenea. El acto comenzará el lunes a las 11.00 horas.
matices En cualquier caso, los partidos se muestran prudentes. En teoría, la reunión de la Mesa podría interpretarse como un acuerdo ya cerrado y que no debería someterse otra vez a discusión porque nadie hizo constar sus discrepancias, pero también puede considerarse que no se debatió en sentido estricto, y algunas fuentes apuntan a que aún debe sellarse el pacto. Quienes menos cerrado ven el acuerdo son precisamente los populares. Fuentes del partido consultadas por este periódico aseguran que aún no han tomado una decisión. Su planteamiento se mantiene invariable: la jornada fue concebida para recordar a las víctimas del terrorismo y no a los damnificados por abusos policiales, que pueden tener otro ámbito de recuerdo. En cualquier caso, ese punto podría no ser un obstáculo este año, porque no se leerá declaración alguna. El partido tomará su decisión el miércoles, cuando se reúna el grupo parlamentario. Ese mismo día se someterá a votación el dictamen para la creación del Instituto de la Memoria, un debate que guarda muchas similitudes con el homenaje del día 10: en ese instituto se recordará no solo a las víctimas del terrorismo, sino a los represaliados por el franquismo, la guerra civil y los contraterrorismos ilícitos; y el PP también cree que mezcla ideas. Aunque las fuentes consultadas desligan ambas cuestiones, si el debate del miércoles resultara muy bronco, podría enrarecer los preparativos del Día de la Memoria y complicar su celebración conjunta. En algunos ámbitos se señalaba que el homenaje podría abordarse otra vez en la reunión que celebrará hoy la Mesa, pero no está en el orden del día.
Desde el PSE dejan claro a este periódico que podrán contar con ellos en la celebración. “No hay problema si no se desnaturaliza la jornada. Estamos abiertos a escuchar”, aseguran. El pasado año tampoco pusieron pegas cuando se recordó a todas las víctimas, incluyendo implícitamente a las policiales reconocidas por el Parlamento. Por parte de EH Bildu, contemplan con naturalidad su asistencia, recuerdan que ya participaron el año pasado, y que ni siquiera lo han comentado esta vez porque han dado por sentado que volverán a acudir. “No hay motivo para no ir”, explican fuentes parlamentarias.
Tres años después del cese de ETA, el lunes podría celebrarse el primer acto unitario del Día de la Memoria en el Parlamento. El Gobierno de Iñigo Urkullu acudió al acto parlamentario el pasado año, aunque también añadió a la jornada un acto propio celebrado con autoridades de la UPV en el campus de Leioa para ensalzar el papel de la educación. En esta ocasión, fuentes de Lehendakaritza aclaran que no habrá acto propio y que piensan adherirse al Parlamento, lo que propiciará que el evento sea más potente y ofrezca una mayor imagen de consenso y concentración de fuerzas. Tampoco el lehendakari ofrecerá un discurso.