GASTEIZ. Una delegación de CEAR-Euskadi ha comparecido hoy en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara autonómica para explicar el contenido del informe redactado tras la Misión de Observación de Derechos Humanos que organizó en julio para recabar información sobre la situación de las personas inmigrantes en la ciudad autónoma de Melilla.

El informe "El camino sin fin. Huellas de mujeres en la frontera Sur" concluye que los subsaharianos que llegan a Melilla son "potenciales personas refugiadas", pero sin embargo, no tienen posibilidad de solicitar asilo.

Se centra en la situación de las mujeres y señala que la mayoría padecen abusos sexuales durante su transito migratorio y son víctimas de la trata para ser prostituidas en Europa.

CEAR-Euskadi advierte de que la trata no es aceptada de manera general como causa para tramitar el asilo político, por lo que reclama que se corrija este déficit y las mujeres puedan alegar ser víctimas para que se les reconozca como motivo de persecución.

En 2013, únicamente 41 personas solicitaron asilo en Melilla y en lo que llevamos de año, a pesar del número de personas procedentes de Mali, Siria y otros países en conflicto, apenas 9 personas lo han hecho.

No obstante, en el informe se recuerda que no sólo existe la figura del asilo para permitir su entrada en España, sino otras como las razones humanitarias o la protección subsidiaria. Además, plantea que la regulación española sobre el asilo incluya la perspectiva de género y de protección de las mujeres y niños.

Por todo ello, CEAR-Euskadi ha pedido al Parlamento que apoye el informe y que se implique para remitirlo al Defensor del Pueblo español y al Defensor del Pueblo vasco, así como que apruebe una declaración institucional en la que recojan todas sus propuestas.

Los representantes de este organismo también han llamado la atención sobre las condiciones de hacinamiento en las que viven las 1.500 personas acogidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con capacidad para 460 personas.

En este sentido, el informe insiste en la necesidad de que los inmigrantes cuenten con unas instalaciones adecuadas en Melilla y hace hincapié en que muchas de las mujeres que residen en ese centro son violadas e incluso prostituidas en su interior.

En la misión organizada en julio por CEAR Euskadi tomaron parte también representantes de la Comisión de Derechos Humanos, del Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe (Universidad de Deusto) y de Ikuspegi (Observatorio Vasco de Inmigración).

Visitaron la ciudad entre el 8 y el 11 de julio y se reunieron con representantes de la Delegación del Gobierno, con el director del CETI y con miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Organizaciones de Derechos Humanos.