WASHINGTON. Pham se contagió del virus cuando trataba en Dallas al paciente liberiano Thomas Eric Duncan, que murió el pasado 8 de octubre. Pocas horas después de confirmarse su curación, ha acudido a la Casa Blanca, donde Obama la ha recibido con un simbólico abrazo.

"Me siento afortunada y bendecida por estar aquí hoy", había dicho Pham a su salida del hospital. La enfermera recordó a quienes "no han sido tan afortunados" y han muerto por el virus del ébola.

Pham dio las gracias al equipo médico que la ha atendido y también al doctor Kent Brantly, que sobrevivió al virus y donó su plasma para su uso como suero medicinal.

De cara al futuro, Pham quiere llevar una "vida normal" y ha pedido respeto para su "privacidad". "Espero que la gente entienda que esta enfermedad y toda la experiencia ha sido algo muy estresante y complicado para mí y mi familia", añadió.