gernika-lumo - El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha decidido mover ficha para reactivar la Ponencia de Paz y Convivencia bloqueada por las diferencias en torno al denominado suelo ético. La reunión el pasado lunes con el líder de EH Bildu Hasier Arraiz sirvió para confirmar el giro en la voluntad de la izquierda abertzale de revisar su posición sobre este tema, lo que abre la puerta a reincorporar al foro parlamentario a quienes se descolgaron sobre la marcha como el PSE, o ni siquiera iniciaron la partida como el PP y UPyD. El jefe del Ejecutivo de Gasteiz aboga por buscar una “nueva formulación” del principio ético sobre el que debe sostenerse la participación de todos los partidos en la Ponencia.

Este foro parlamentario en el que está residenciado el debate en profundidad para buscar salidas políticas al final de la violencia y a la normalización de la convivencia permanece bloqueado desde el inicio de la legislatura tras la salida provisional del PSE hasta que la coalición abertzale asuma de manera expresa el suelo ético fijado por la Ponencia, que no es otra cosa que la revisión crítica de su apoyo político a la violencia de ETA durante más de tres décadas. La salida de los socialistas -en una decisión encabezada por Rodolfo Ares y que se encontró con voces contrarias en el seno de la formación- descafeinó la Ponencia y, pese a que PNV y EH Bildu suman una clara mayoría parlamentaria, desembocó en su bloqueo ante la ausencia de siquiera uno de los partidos constitucionalistas representados en el Parlamento Vasco. PP y UPyD ni siquiera entraron de inicio en el foro.

Fue el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, quien anunció los fundamentos del nuevo impulso que el lehendakari pretende dar a la Ponencia de Paz. Lo hizo en la comparecencia ante los medios posterior a la celebración del Consejo de Gobierno que ayer se celebró en la Casa de Juntas de Gernika al conmemorarse el aniversario de la jura del primer lehendakari, José Antonio Aguirre Lecube, tal día como ayer hace 78 años.

Erkoreka explicó que esta propuesta responde al planteamiento de EH Bildu en el último Pleno de Política General del Parlamento Vasco del pasado 25 de septiembre, en el que dijo estar dispuesta plantearse una “nueva perspectiva” sobre el suelo ético.

Esta posición fue ratificada el pasado lunes por el propio Arraiz en su encuentro con el lehendakari, a quien le mostró su disposición de revisar el pasado al considerar que “ninguno podemos estar totalmente tranquilo y contento con todo lo que nuestra tradición política ha hecho”. El también presidente de Sortu se comprometió a plasmar en un documento base esta iniciativa. Asimismo, insistió en la idea que ya adelantó en el Parlamento Vasco en el que aseguró que la izquierda abertzale no está contenta “con todo lo que ha hecho” y admitió que no ha hecho “mucho de lo que tenía que haber hecho”, además de mostrar la disposición de EH Bildu a elaborar una nueva declaración que revise “el pasado” en el ámbito de la Ponencia de Paz.

El guante fue cogido por Urkullu, quien le trasladó la conveniencia de trabajar de forma conjunta “unos nuevos mínimos de compromiso ético y un planteamiento crítico del pasado” para lograr rehabilitar la Ponencia con la participación de PSE y PP.

El Ejecutivo presidido por Urkullu está convencido de que, a la luz de la actitud adoptada por EH Bildu, se presenta ahora un “marco nuevo” para acuerdos en esta materia, así como en cuestiones presupuestarias y de autogobierno, al “constatar” una “nueva disposición de EH Bildu a flexibilizar las posiciones originales para la búsqueda de acuerdos en los tres temas relevantes”.

Abundando en esta línea, Josu Erkoreka explicó que el lehendakari no ha planteado un texto “de partida” para el nuevo suelo ético que permita aprovechar la “disposición de la izquierda abertzale” a lograr acuerdos en este ámbito. A su entender, el objetivo es que esa nueva formulación del suelo ético posibilite “reactivar” la Ponencia de Paz con la participación de “todas las tradiciones políticas vascas”.

prudencia y oposición Pero no todo está hecho para reactivar este foro. Jeltzales e izquierda abertzale ya estaban en el mismo y, para que eche a rodar, necesitan la incorporación de los que se salieron o ni siquiera entraron. Los socialistas aguardan a ver en qué se concretan las palabras de Arraiz. La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, señaló ayer que “lo prudente” es esperar a ver “qué es lo que exactamente proponen y qué cambio supone eso sobre la situación que tenemos hasta este momento”. “Yo de momento prefiero ser prudente y esperar a leer y escuchar lo que tiene que decir y proponer”, subrayó.

Los fundamentos de la cautela de Mendia se deben, por un lado, a la lógica prudencia ante la falta de concreción del nuevo planteamiento de la izquierda abertzale. Pero, por otro, está obligada a marcar una posición diferenciada de la anterior dirección de su partido liderada por Patxi López y Rodolfo Ares y que, en esta cuestión, tenía al partido atado de pies y manos a la misma posición férrea que exhibe el Partido Popular.

Por su parte, la secretaria general del PP de la CAV, Nerea Llanos, advirtió a EH Bildu de que “sin la asunción de la base ética mínima” no hay posibilidad de “replanteamiento” de la Ponencia de Paz y Convivencia del Parlamento Vasco. En este sentido, añadió que la coalición abertzale “tiene el planteamiento claro y meridiano, lo tuvo al principio de la legislatura, y era una cosa bien sencilla y de sentido común que hay una serie de mínimos que deben asumir todos los partidos que son demócratas y que en la legislatura anterior formaron la Ponencia de Paz”, apostilló.

Sobre la disposición que también expresó Arraiz para poner en marcha de nuevo la Ponencia de Paz, los populares insisten en que “existen unos mínimos que deben ser aceptados por todos los partidos” y que resumen en “admitir que la actividad de ETA fue atroz y hay que condenarla”. A juicio de Llanos, “no se puede hablar de nada” y, por tanto, el PP no estará en la Ponencia si la izquierda aber-tzale “no asume esta base ética”.