MADRID. En una sentencia notificada este jueves, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal sostiene que no existen indicios de que el acusado, para el que la Fiscalía pedía una pena de 32 años de cárcel por asesinato terrorista, tenencia de armas y daños, "fuera ejecutor de los disparos" que acabaron con la vida del exedil.
En el juicio, que se celebró el pasado día 18, Aginagalde aseguró que en el momento del atentado se encontraba haciendo un examen de anatomía patológica en la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco y que se enteró del crimen cuando comía en un bar de Hernani donde vio un "avance informativo" en la televisión del establecimiento.