MADRID. Mahnasi, que trabajaba para la cadena de televisión por satélite Tahrir, afirmó que 'La gente está feliz, lo está pasando bien', lo que provocó una oleada de críticas contra su persona, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.

El domingo por la noche los medios egipcios difundieron un vídeo en el que aparece una mujer desnuda, herida y rodeada por un grupo de hombres en Tahrir. Aunque no se ha podido confirmar, se cree que se trata de un caso de violación en grupo. La mujer, cuya identidad no ha trascendido, fue rescatada por las fuerzas de seguridad y trasladada al Hospital Al Helal, donde continúa ingresada en estado grave.

A raíz de este vídeo, la Fiscalía ha iniciado una investigación sobre la supuesta violación, por la cual ha detenido a siete personas, tal y como ha informado el Ministerio de Interior en un comunicado publicado en su página de la red social Facebook.

Del total de detenidos, dos han admitido que golpearon a la mujer, mientras que los cinco restantes han negado las acusaciones y han asegurado que la mujer les provocó, de acuerdo con fuentes judiciales consultadas por Reuters.

Un total de siete mujeres han denunciado ante el Ministerio Público que han sufrido agresiones sexuales durante los festejos por la investidura presidencial del nuevo presidente del país, Abdelfatá al Sisi.

El propio Al Sisi ordenó poco después a su ministro de Interior, Mohamed Ibrahim, que combata la violencia sexual e hizo un llamamiento a todos los ciudadanos "para participar en la restauración del verdadero espíritu ético y de los verdaderos valores morales de la sociedad egipcia".

La nueva ley sobre acoso sexual, aprobada la semana pasada por el presidente saliente, Adli Mansur, impone penas de cárcel de no menos de seis meses y multas de entre 3.000 y 5.000 libras egipcias (entre 307 y 512 euros) para aquellos que sean declarados culpables de acoso sexual en zonas públicas o privadas, estando el caso definido como gestos, palabras, o cualquier medio de comunicación o acción que tenga una interpretación sexual o pornográfica.

En caso de que el acoso continúe la pena ascendería hasta no menos de un año de cárcel y una multa de entre 5.000 y 10.000 libras egipcias (entre 512 y 1.028 euros). En caso de que el acosador reincida, las penas se irán duplicando.

Las penas serán aún mayores para los que se aprovechen de su posición de autoridad en la familia, el trabajo o la educación para cometer acoso sexual, con penas de cárcel de entre dos y cinco años y con multas de entre 20.000 y 50.000 libras egipcias (entre 2.056 y 5.120 euros). La misma pena se aplicará en caso de que el acoso sea llevado a cabo por dos personas o más o si se usan armas.

Es la primera vez que se regulan los delitos relacionados con el acoso sexual en Egipto, aunque hasta ahora, se había recurrido a tres artículos del Código Penal para sancionar algunos casos relacionados con este acoso. Entre estos artículos están los que regulan incidentes producidos por insultos, comportamientos indecentes y asalto sexual.