BILBAO. El senador del PNV Iñaki Anasagasti ha considerado que el Rey Don Juan Carlos va a ser un "jarrón chino muy difícil de manejar" cuando abandone la jefatura del Estado y ha advertido de que no será fácil que se "acostumbre" a ocupar un segundo plano tras haber estado "gobernando y recibiendo parabienes durante 30 años".

En declaraciones a Europa Press, Anasagasti ha reconocido que, "tarde o temprano", todos los expresidentes se convierten en "jarrones chinos, fundamentalmente por la edad", algo de lo que, a su juicio, no se va a ver excluido el Rey Don Juan Carlos, quien "dentro de poco va a ser un gran jarrón chino". "De los jarrones chinos se dicen que son gente muy valiosa pero nadie sabe donde ponerlos", ha insistido.

A este respecto, el senador jeltzale ha recordado que en el caso del expresidente José María Aznar "le pusieron en la Fundación FAES" y él quiso "convertirlo en un faro". "Sin embargo, en vez de eso lo ha convertido en un lugar de mucho resentimiento", ha criticado.

Por contra, ha destacado el caso del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien "está muy tranquilito en el Consejo de Estado", mientras que Felipe González "anda dando vueltas y siempre nos da consejos a posteriori".

"De todas formas, es preferible que hagan esto a que no incordien en el día a día de un gobierno o marcando pautas al ejecutivo de turno", ha incidido.

Extrapolado al caso vasco, Anasagasti ha valorado que ninguno de los exlehendakaris hayan "incordiado", pese a haber tenido todos ellos trayectorias personales muy diferentes.

"En el caso de Carlos Garakoietxea fundó su partido, se fue a Europa y cuando tuvo edad se jubiló del todo, mientras que por contra José Antonio Ardanza estuvo feliz en Euskaltel", ha recordado, para añadir que por lo que respecta al expresidente vasco Juan José Ibarretxe está "dando vueltas por el mundo".

"Es decir no han incordiado, aunque por lo que respecta al PNV el que más nos incordió como partido fue Garakoitxea", ha ironizado. Por último, y en referencia al socialista Patxi López ha considerado que no "es un jarrón chino" en tanto continua en la política activa y "quiere ser presidente del gobierno español".

Por lo que respecta al papel que pueda desarrollar en el futuro el Rey Don Juan Carlos, una vez abandone la jefatura del Estado, en manos del Príncipe Felipe, ha advertido de que se va a convertir en un "jarrón chino muy difícil de manejar".

"Lo más inquietante para el hijo es que su padre va a seguir viviendo en la casa donde ha vivido y le va a tener que pedir prestado el despacho", ha ironizado, para añadir que "esa gente mayor que ha estado gobernando o recibiendo parabienes durante 30 años no creo que se acostumbre".