DONOSTIA. Gómez ha señalado que la denuncia "no es contra la instalación de la ikurriña", una enseña que también es "su bandera", ha explicado, sino contra la forma de actuar del Ayuntamiento donostiarra al que ha acusado de "saltarse a la torera todas las normativas municipales para favorecer a la izquierda abertzale".
El grupo municipal del PP basa su acusación en que "no existe ningún expediente" que avale la colocación del mástil de 14 metros sobre el que desde el pasado 26 de abril ondea una ikurriña de gran tamaño en los jardines de la plaza Gipuzkoa de la capital donostiarra.
La decisión de instalar la enseña vasca frente a la sede de la Diputación de Gipuzkoa fue adoptada por el gobierno de Bildu para contrarrestar la sentencia del Tribunal Supremo que le obligó a situar la bandera española en un lugar visible de la fachada del palacio foral.
El PP considera que la instalación del mástil incumple el Plan Especial de Protección de Patrimonio Urbanístico de San Sebastián ya que los jardines centenarios de la plaza de Gipuzkoa "están protegidos" y "no se pueden tocar", a pesar de lo cual el gobierno municipal de Bildu autorizó una "obra física".
La operación carece de informes técnicos y de los permisos pertinentes que deberían haberse pedido a la "maestra jardinera" y al departamento de Obras Públicas, ha indicado Gómez.
Ha explicado que la colocación de cualquier elemento en suelo urbano requiere de una autorización del departamento de Patrimonio del que el mástil de la Plaza de Gipuzkoa carece y ha incidido en que el alcalde, Juan Karlos Izagirre, sabía que el permiso solicitado era solo para llevar a cabo una "cata".
El portavoz popular en el Ayuntamiento ha señalado aporta pruebas sobre cómo se "rompieron" los jardines al colocar el mástil para que sea el juez, en caso de que admita la denuncia, el que decida qué se debe hacer con la ikurriña.
Ha incidido en que al carecer de los avales técnicos y de los procedimientos exigidos, la ikurriña no cuenta con un documento que aclare que pertenece a la Diputación por lo que "en caso de que se cayera" nadie sería responsable de ese elemento.