Bilbao - Estudiantes al borde de un ataque de nervios. Así están miles de estudiantes vascos a una semana de la Selectividad, la prueba que determinará su entrada en la carrera de su elección. Este año las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) tendrán lugar los días 4,5 y 6 de junio en Euskadi, es decir, de miércoles a viernes de la semana que viene. La ley Wert elimina la Selectividad por una revalida al final del Bachillerato que dará acceso al título. Serán las universidades las que determinen sus propios criterios de ingreso. Pero esto sucederá el año 2018. Hasta entonces sigue vigente esta prueba de madurez por la que han pasado generaciones enteras y que supera casi el cien por cien de quienes se presentan. El verdadero reto es conseguir la nota que combinada con la media de Bachillerato abra las puertas de la titulación deseada.
Euskadi siempre está a la cabeza en la tasa éxito en la Selectividad. El año pasado solo fue superada por Canarias. Según el informe de resultados de la PAU 2013 elaborado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el porcentaje de aprobados en la prueba ordinaria fue del 97,64%, unas décimas más que en 2012. En total se presentaron a la prueba 8.785 estudiantes, obtuvieron una nota media de 6,54 sobre 10 en la fase general de la PAU y una nota media ponderada con la media de Bachillerato de 7,11 puntos. Como viene siendo habitual desde que la UPV/EHU publica los resultados, las chicas rindieron a un nivel más alto que los chicos. En concreto, las estudiantes sacaron una nota media de 6,61 frente al 6,45 de los chicos.
El alumnado euskaldun dio la vuelta a los resultados obtenidos la edición anterior y superó ligeramente los resultados de quienes realizaron la prueba en castellano. Por redes, la pública fue unas décimas mejor. La nota media obtenida en los centros públicos fue de 6,52 y la ponderada de 7,12. Para poder presentarse al examen, este año la tasa cuesta 72 euros o 36 euros en el caso de las familias numerosas.
Es una lotería Estos días los institutos están inmersos en una actividad frenética para preparar la prueba lo mejor posible. Cada centro sigue su propia estrategia, como hacer los exámenes de los años anteriores. Según los expertos, este recurso puede aportar cierta seguridad al alumno, ya que le ayuda a ponerse en el lugar del día del examen. Pero la Selectividad es como la lotería. Nada garantiza que este año no vuelvan a caer Marx y Nietze en Filosofía o la II República y la Constitución de 1931 en Historia, como el año pasado. El comentario de texto se volvió a atragantar a muchos estudiantes ya que Lengua castellana y literatura fue el verdadero coco de la fase general de la PAU con una nota media de 5,97 y un porcentaje de aprobados del 78%.
Desde su última reforma (2010) la Selectividad consta de dos partes, la fase general y la fase específica, que es voluntaria para subir nota (hasta un máximo de 4 puntos). En Euskadi, la fase general tiene cinco exámenes: Lengua española y literatura, Lengua extranjera e Historia de España o Historia de la Filosofía, a elección del alumno. Además se examina una asignatura de modalidad de segundo de Bachillerato, a elección del alumno. Y por último, Euskera.
Para aprobar es necesario obtener una nota igual o superior a 5 como resultado de la suma del 60% de la nota media de Bachillerato y el 40% de la calificación de la fase general, siempre que se haya obtenido al menos un 4. Una de las fortalezas del alumnado vasco son los idiomas ya que no se bajó de notable en Inglés y Euskera con unas notas media de 7,16 y 7,18, respectivamente. Además, la tasa de aprobados es de las más altas de las 27 asignaturas del abanico de materias (en su mayoría optativas) que componen la Selectividad. Francés y Alemán son opciones lingüísticas muy minoritarias en los institutos vascos. De hecho solo 83 estudiantes se examinaron de alguna de estas dos lenguas.