GASTEIZ. El presidente de Endesa, Borja Prado, anunció ayer que se va a solicitar al Gobierno la licencia de operación para la planta burgalesa, cerrada desde diciembre de 2012 y cuya gestión comparte al 50 por ciento con Iberdrola a través de la sociedad Nuclenor.
Hoy en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka ha subrayado que en Euskadi y especialmente en Araba, que es el territorio más cercano a la central burgalesa, hay "una posición institucional clara y casi unánime en contra de la continuidad" de esta instalación.
Erkoreka ha considerado que siguen "vigentes los motivos de obsolescencia y seguridad que aconsejaban en el pasado y siguen aconsejando ahora" el cierre de Garoña y, por ello, el Gobierno Vasco "no puede estar más en contra" de su posible reapertura.
Ha considerado que cuando el Consejo de Seguridad Nuclear tome una decisión sobre la solicitud de Nuclenor, se debe basar en criterios "estrictamente técnicos" que tengan en cuenta la "seguridad" de la central, que se encuentra a 40 kilómetros de Vitoria y 60 de Bilbao.