MADRID. En unas declaraciones a los medios tras la junta general de accionistas de la eléctrica, Prado ha apuntado que se están tomando todas las "medidas oportunas".
En el mismo acto, el consejero delegado de la eléctrica, Andrea Brentan, ha explicado que el cierre de Garoña fue por motivos económicos y que el obstáculo principal en este sentido ha desaparecido, en alusión al impuesto que gravaba de forma retroactiva el combustible nuclear gastado.
Tras pedir esta licencia, trámite que debe estar cumplido antes del próximo 6 de julio, el Consejo de Seguridad de Nuclear debe pronunciarse sobre si debe abrirse o no, durante cuánto tiempo y elaborar un plan de requerimientos e inversiones.
En función de este plan, Endesa e Iberdrola estudiarán la viabilidad antes de su puesta en marcha.
En este sentido, Prado ha evitado concretar un plazo para la apertura.
Garoña lleva parada desde finales de 2012.