BILBAO. Este estudio indica que las consecuencia de la crisis del empleo posteriores al 2008 no han provocado un aumento significativo de la tasa de pobreza de los inmigrantes respecto a 2004, tras la gran primera oleada inmigratoria.

En este sentido, el incremento de 12,7 puntos en la tasa de pobreza real de la población extrajera de Euskadi en el periodo 2000-2004, contrasta con la realidad de una cifra de pobreza en 2012 que resulta apenas superior en 1,8 puntos a la del 2004 (un 28,6% de pobreza, frente al 26,8% ocho año antes).

La tendencia alcista a largo plazo en la tasa de pobreza real de la población extranjera contrasta con lo sucedido en el resto de la población. En el este caso, después de alcanzarse un mínimo del 3% en 2008, el moderado repunte del indicador tras la crisis financiera permite mantener en 2012 una tasa claramente inferior a la del año 2000 (3,35 de pobreza, frente al 5,1%).

De esta forma, las tasas de pobreza real de la población nacional se mantienen entre el 3% y el 3,8% en el periodo 2004-2012, muy por debajo de las observadas entre la población extranjera (entre el 25,2 y el 26,8% en ese periodo).