BILBAO. En una entrevista concedida a RNE, Urkullu ha reiterado que ahora el Estado, en su conjunto, "tiene dos problemas, cuando hace 10 años tenía uno, que es el de la resolución de lo que son las ansias de las nacionalidades históricas así contempladas, como el caso la de la nacionalidad vasca y la diferencialidad de la autonomía del País Vasco de manera diferente en la Constitución Española".

"Nosotros estamos también trabando esta cuestión con la experiencia acumulada en los años anteriores. Se trabaja en estos momentos en el Parlamento Vasco, en estos momento, con una ponencia de autogobierno, en la que son los grupos parlamentarios que representan a los partidos políticos quienes están planteando una agenda y temas de análisis de lo que ha sido la evolución del autogobierno, para pensar en cómo actualizarse y si podemos llegar a un consenso sobre el estatus jurídico político acordado entre las sensibilidades ideológicas diferentes", ha añadido.

En este sentido, ha rechazado que Euskadi esté "agazapada" para ver cómo transcurre la cuestión de una posible consulta en CataluNYa. Ha recordado que como candidato del PNV se presentó en campaña electoral de las elecciones autonómicas del año 2012 "con un planteamiento claro" de revisión del estatus de autogobierno.

Además, ha aludido a la experiencia del año 2004 "cuando la mayoría absoluta" del Parlamento aprobó un nuevo Estatuto Político que no fue admitido a trámite por las Cortes Generales, y se promovió una Ley de Consulta, prohibida por el Tribunal Constituciones. "Tenemos un recorrido hecho", según ha apuntado.

A su juicio, en la actualidad, hay que llegar a un acuerdo en base al planteamiento de "diálogo, negociación, acuerdo y ratificación" entre los distintos grupos.

Asimismo, ha recordado que, cuando era presidente del EBB del PNV, ya defendió una reforma constitucional, con pactos de Estado, "que mirara el derecho a decidir, el derecho de autodeterminación y la consulta".

CATALUNYA

Tras negarse a augurar qué puede ocurrir en Catalunya con la consulta porque "sería muy atrevido", augurar qué va a ocurrir, ha apelado a que se dialogue con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, al considerar que éste tiene disposición a hablar.

En este sentido, ha asegurado que éste "no es un problema político, sino social", y espera que puede haber un trabajo común entre el Estado español y el Ejecutivo catalán.