GASTEIZ. Darpón ha comparecido este miércoles en el Parlamento vasco para presentar el 'Plan Vasco de Salud 2013-2020', un documento que plantea entre sus prioridades el "fortalecimiento de la equidad" en las prestaciones sanitarias. Los grupos de la oposición, pese a coincidir con los objetivos del texto, han criticado la falta de dotación económica del mismo.
El consejero ha asegurado que, para el Gobierno vasco, "la salud tiene la consideración de derecho humano". Según ha explicado, el plan tiene el objetivo de "mantener y mejorar" el sistema sanitario cómo "público, universal y de calidad". Todo ello, manteniendo "los máximos niveles de efectividad y eficiencia".
Ante las críticas de algunos partidos de la oposición a las restricciones presupuestarias en materia de sanidad, ha reconocido que cuando oye hablar de "recortes" realizados por el Departamento de Salud, se le "tuerce la boca".
"LO QUE TIENE Y PUEDE"
Darpón ha asegurado que él no ve que se han hecho "tantos recortes", y ha cuestionado que éstos sean más de los que pueden contarse "con los dedos de una mano". Todo ello, pese a que la situación económica que se ha encontrado el Gobierno es "muy difícil". El consejero ha asegurado que el Ejecutivo destinará a la sanidad "los medios económicos que tiene y puede", y que no aportará "los medios que no tiene y no puede".
Por otra parte, ha explicado que mediante el presente plan, el Gobierno aspira a "disminuir las desigualdades sociales y de género en la salud". Darpón ha destacado que existen estudios que señalan que la desigualdad en las condiciones socioeconómicas tiene una mayor influencia en la salud de las personas que otros factores en apariencia más determinantes.
Por ese motivo, ha apuntado a la necesidad de prestar una atención especial a los colectivos "más vulnerables", entre los que ha citado las personas mayores, infancia y juventud o los enfermos crónicos.
"DETERMINANTES ESTRUCTURALES"
Darpón ha explicado que, para lograr esta pretensión, se tratará de "fortalecer la equidad en el sistema de salud vasco, apoyar el desarrollo de políticas públicas que actúen sobre los determinantes estructurales que inciden en la salud y potenciar la prevención y el tratamiento de la violencia contra las mujeres en los servicios de salud".
El plan también recoge la necesidad de adaptar el sistema sanitario para "afrontar con eficacia el reto del envejecimiento de la población y sus consecuencias", así como el compromiso por consolidar la atención sociosanitaria y de promover "entornos y conductas saludables".
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
El documento recoge propuestas en materia de educación física, de alimentación saludable, para prevenir la obesidad, para mejorar la salud sexual y reproductiva, prevenir el tabaquismo y la dependencia del alcohol, para promover la salud mental y emocional, la calidad del entorno ambiental y los riesgos de salud en entornos laborales.
Asimismo, se hace referencia al cáncer, la diabetes, el ictus, las infecciones comunitarias, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades respiratorias, entre otras patologías, con el objetivo de "disminuir la morbilidad, la mortalidad y la dependencia" de las enfermedades con mayor impacto.
Por ese motivo, se indican medidas concretas para promover un modelo de atención a personas con cáncer, mejorar la atención a personas y familiares en necesidad de cuidados paliativos.
El plan recoge el diseño y aplicación de intervenciones de abordaje de la obesidad y una apuesta por promover un envejecimiento activo y la autonomía de las personas mayores. Respecto a la salud infantil, se proponen medidas para asegurar un desarrollo óptimo y saludable.
"PROPAGANDA"
Los grupos de la oposición, pese a coincidir con los objetivos del texto, han criticado la falta de dotación económica y la falta de concreción del mismo. Por el contrario, el PNV ha defendido que esta estrategia servirá para "fortalecer" la sanidad vasca.
Desde EH Bildu, Rebeka Ubera se ha preguntado "dónde están los medios económicos" necesarios para lograr los objetivos del documento, del que ha alertado que podría considerarse como mera "propaganda". En su opinión, es necesario reforzar las políticas públicas para superar "el modelo de oferta y demanda impuesto por el neoliberalismo" y que, a su juicio, es el que hoy en día rige el sistema sanitario.
Por parte del PSE-EE, Blanca Roncal, ha coincidido en la necesidad de que el Gobierno vasco "garantice los recursos presupuestarios suficientes" para sacar adelante el plan. Roncal ha reclamado que durante la vigencia de este programa se mantenga la "suficiencia financiera" que permita mantener un sistema sanitario "público, universal, equitativo y de calidad".
Laura Garrido, del PP, ha afirmado que el documento es "un poco genérico". Además, ha subrayado que, debido a la crisis económica, "en Euskadi también se han hecho recortes y ajustes", puesto que es necesario "garantizar la sostenibilidad del sistema". Por otra parte, ha propuesto mejorar la "accesibilidad" de las personas residentes en el ámbito rural a los servicios sanitarios.
SISTEMA "FORTELECIDO"
El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha coincidido en reclamar al Gobierno vasco que no haga "recortes" en el presupuesto de sanidad y que, por el contrario, aumente las partidas económicas destinadas a esta materia durante la vigencia de este plan de salud.
Por parte del PNV, Kerman Orbegozo ha defendido el plan porque contribuirá a "fortalecer el sistema sanitario público vasco". Además, ha destacado que se trata de un proyecto que "busca reforzar los aspectos relativos a la equidad y calidad" del sistema sanitario.