BILBAO. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que las palabras del Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, sobre "las comunidades históricas" y sus alusiones a las "actitudes" que pueden causar una guerra civil, han sembrado "estupor e indignación".
Urkullu se ha referido, de esta manera, a las palabras del arzobispo de este lunes durante el funeral de Estado celebrado en el Palacio de la Almudena, en Madrid, por el expresidente del Gobierno español Adolfo Suárez, en el estuvo presente el lehendakari, junto con el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar.
El cardenal Rouco Varela animó a seguir el ejemplo de Suárez para garantizar la concordia de los españoles "y sus comunidades históricas" y superar las actitudes que "pueden causar" una guerra civil. Sin aludir expresamente al debate soberanista en Cataluña, instó a sacar consecuencias de la vida del expresidente del Gobierno "mirando al bien de España, a su presente y a su futuro", para afirmar que, entonces, "la concordia fue posible con él; *Por qué no ha de serlo también ahora y siempre en la vida de los españoles, de sus familias y de sus comunidades históricas?"
Rouco también señaló que Adolfo Suárez "buscó y practicó tenaz y generosamente la reconciliación en los ámbitos más delicados de la vida política y social de aquella España que, con sus jóvenes, quería superar para siempre la guerra civil: los hechos y las actitudes que la causaron y que la pueden causar".
En un post colgado en su facebook, recogido por Europa Press, Iñigo Urkullu ha recordado que este martes Rouco "apeló a la concordia practicada por Suárez y, sin embargo, el mismo día en que se recordaba el bombardeo de Durango en 1937, él sembró el estupor y la indignación con la referencia a las 'comunidades históricas' y su mención a la reconciliación y la Guerra Civil con los hechos y actitudes que 'la puedan causar'".
"VICTIMAS ENTERRADAS EN LAS CUNETAS"
El presidente del Gobierno vasco ha destacado, además, que "todavía cientos de víctimas del franquismo están enterradas en las cunetas vascas esperando verdad, memoria, dignidad y justicia".
A su juicio, "aquella transición no quedó bien cerrada, como muestran las palabras del Arzobispo de Madrid, que tiene un concepto de los ámbitos de la religión y la política no superados desde aquel tiempo y desdeña la democracia basada en la voluntad de las personas y los pueblos".