vitoria - La estrategia del Ejecutivo Urkullu para preservar la escuela vasca frente a la Lomce va tomando cuerpo. El Departamento de Educación está trabajando en varias opciones para, sin incumplir la ley, poner en marcha una vía propia que no devalúe la Formación Profesional vasca, joya de la corona del sistema educativo. La consejera Cristina Uriarte ya ha manifestado la "imposibilidad operativa" de implantar en setiembre la nueva FP Básica en sustitución de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). Según Uriarte, no hay tiempo material de adaptar la normativa, ni de organizar el nuevo curso debido al vacío legal existente.

Desde 2008, los PCPI han posibilitado que el alumnado en situación de fracaso escolar consiga el graduado de ESO y su incorporación en los ciclos formativos de grado medio. Por contra, el modelo concebido por el ministro José Ignacio Wert para bajar la elevada tasa de abandono escolar en España regala el acceso al grado medio a unos estudiantes sin unos conocimientos mínimos ya que hace casi imposible que un alumno obtenga el título de ESO. Ante esta tesitura, los servicios jurídicos del Gobierno Vasco y la viceconsejería de FP han elaborado varios borradores de un decreto con el que se salvaguardaría por un año (el curso 2014-2015) los aspectos centrales de los PCPI mientras se acaba de redactar la normativa vasca que desarrolle el Real Decreto que regula la FP Básica, que ni siquiera ha sido aprobado por el Gobierno español.

Habrá que ver el grado de éxito de esta maniobra frente a la advertencia del ministro Wert de que Euskadi debe implantar la FP Básica en setiembre "sí o sí". No obstante, el Departamento de Educación ha remitido de urgencia al Consejo Escolar de Euskadi para su análisis uno de esos borradores. Y no es la única carta que se baraja. En el documento, de apenas seis páginas, el Gabinete Uriarte plantea la puesta en marcha de Programas de Formación Transitoria Integrada como alternativa a la obligada desaparición de los PCPI, de "manera transitoria", hasta que sea posible la implantación de la FP Básica.

La Formación Transitoria es en esencia un PCPI pero con otro nombre y de vida efímera. Durará "el curso 2014-2015", hasta que "sea posible la implantación de la Formación Profesional Básica". Como los PCPI, se dirige al alumnado de entre 16 y 18 años de edad que no hayan obtenido el título de ESO. Y como hasta ahora también podrán acceder al programa estudiantes de 15 años con un historial de fracaso en educación Básica que estén cursando 2º de ESO y no estén en condiciones de promocionar a tercero. No obstante, se trata de una medida "excepcional", reza el documento. Para que un alumno de 15 años pueda entrar en el programa debe contar con "una evaluación académica y psicopedagógica", así como un plan de orientación personal y profesional y el compromiso de cursar los módulos de los bloques comunes que favorezcan la obtención del título de ESO.

Por contra, la FP Básica de la Lomce busca la incorporación prioritaria del alumnado de 15 años (2º ESO) ya que es el colectivo en el que se dispara el fracaso escolar en el Estado (27% frente al 7,7% de Euskadi). En concreto, el borrador del real decreto que regula este nivel básico de la FP establece que el alumno debe "tener cumplidos quince años y no superar los dieciséis". Otra de las diferencias sustanciales entre ambos programas es que la FP Básica de la Lomce es parte de la Formación Profesional, mientras que la Formación Transitoria (como los PCPI) está fuera de ella. Es algo así como un paréntesis en el que los alumnos con dificultades de aprendizaje contrastadas tienen atención individualizada a fin de favorecer su tránsito al mundo laboral y obtener del título de ESO, un mínimo exigido para encontrar empleo hoy en día. De hecho se imparte en centros privados, ONG, fundaciones y mancomunidades por profesorado que no es del sector público.

Los Programas de Formación Integral Transitoria dan continuidad a esta filosofía, mantienen los módulos encaminados al graduado de Secundaria, algo que logra un 30% de los estudiantes. Y en todo caso, aquellos que acaben el programa sin el título "podrán realizar un curso específico para el acceso a los ciclos formativos de grado medio" con la condición de que tengan 17 años cumplidos en el año de finalización del curso. Esta es quizá la gran diferencia con la FP Básica.

Y es que quien complete el ciclo de la nueva FP de Wert obtendrá un título profesional básico (en 14 especialidades de jardinería a cocina) con el que entrar al grado medio. Sin criba, como en Euskadi. Además, la única vía que ofrece Wert a estos estudiantes al título de ESO es que se presenten a la evaluación final de ESO con sus compañeros de instituto, con la desventaja de que no han estudiado con la misma intensidad los contenidos de la reválida.