el cairo. Siria se ha convertido en el lugar más peligroso no solo para informar, sino para ejercer labores humanitarias. Muestra de ello es el preocupante aumento de los secuestros en la guerra civil que desangra al país desde marzo de 2011. Pero esta vez las víctimas no son trabajadores de la información, sino empleados de Médicos Sin Fronteras. La ONG confirmó ayer que cinco de sus compañeros han sido "retenidos" en Siria por un grupo yihadista "para un supuesto interrogatorio". MSF no ha querido ofrecer más detalles, como la nacionalidad de los rehenes, para proteger su seguridad.

Previamente, la agencia Efe informó que el equipo humanitario había sido apresado por milicianos del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), vinculado a Al Qaeda, en un hospital de la provincia de Latakia (noreste de Siria). La fuente de la agencia es un portavoz de la red opositora Sham, identificado como Abu Hasan, quien aseguró además que entre los retenidos había un médico español. El portavoz rebelde aseguró estar en contacto personal con jefes del grupo que retiene a los trabajadores, que habrían sido trasladados contra su voluntad para ser interrogados por un tribunal islámico bajo la acusación de cooperar con los servicios de inteligencia turcos.

"La información publicada acerca de la nacionalidad no es correcta, pero de momento no vamos a dar detalles sobre este tema para proteger su seguridad", zanjó MSF, que sí confirmó la retención de los cinco trabajadores para "supuesto interrogatorio". Al respecto, el Ministerio francés de Exteriores indicó que no hay ciudadanos galos entre los secuestrados. Un portavoz del Ministerio explicó que MSF Francia se lo había confirmado. Añadió que la información inicial de que alguno de ellos era francés podía tener que ver con el hecho de que hay algún belga y, al ser también francófono, eso podría haber generado confusión.

El Ministerio de Exteriores belga también baraja este extremo. "Un enfermero belga habría sido secuestrado en Siria", indicó el ministro Didier Reynders. Según éste, entre el resto figuraría un suizo, un danés, un sueco y un peruano, que podría tener vínculos con Bélgica.

La organización opera en el norte de Siria en seis hospitales y cuatro centros de salud. En el país árabe hay en estos momentos unos 700 empleados, según una portavoz de MSF España. De igual forma, la organización humanitaria contribuye con equipos médicos y técnicos y ayudan a miles de refugiados en Líbano, Irak, Jordania y Turquía.

Frecuente Los secuestros de occidentales a manos de las facciones más radicales de los rebeldes que controlan el norte de Siria se han hecho cada vez más frecuentes a lo largo del último año. El Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) es el autor también del secuestro, el pasado septiembre en la provincia de Raqqa, fronteriza con Turquía, de los periodistas Javier Espinosa, corresponsal del periódico El Mundo, y Ricardo García Vilanova, fotógrafo freelance.

El secuestro se dio a conocer el pasado diciembre, cuando las familias decidieron levantar el embargo informativo tras llegar los contactos con los secuestradores a un punto muerto. En ese momento, Reporteros Sin Fronteras condenó "la estrategia de ISIS de querer eliminar la presencia de periodistas extranjeros en las zonas que controla o intenta controlar".

Esta condena se extiende también a sus actividades en Irak. Según la organización en defensa de la libertad de información, ISIS está a punto de entrar en la lista de Depredadores de la libertad de información que Reporteros sin Fronteras actualiza cada año y que ya incluye a Jabhat Al-Nusra, otro grupo yihadista que opera en Siria.

En el país hay actualmente 22 periodistas sirios y 18 extranjeros secuestrados. Tres de ellos son españoles: Javier Espionsa, Ricardo García Vilanova y Marc Marginedas, periodista de El Periódico, capturado también por ISIS en la ciudad siria de Hama el pasado 4 de septiembre. Sus captores no han reivindicado sus secuestros y tampoco han pedido nada a cambio de su liberación.

En su balance anual, Reporteros Sin Fronteras situó a Siria en el número uno del ránking de los lugares más mortíferos para ejercer la profesión, con 10 periodistas y 35 periodistas ciudadanos asesinados en 2013. Según la organización, los secuestros de trabajadores de la información se duplicaron el año pasado, siendo Siria, nuevamente, el lugar con más número de periodistas capturados.

Un rebelde es atendido en un hospital del norte de Siria. Foto: AFP

La ONG internacional no ha querido ofrecer detalles, como la nacionalidad, para proteger su seguridad