BARCELONA. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha enviado una carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y a los 27 líderes de la Unión Europea, así como un memorándum a los responsables de Exteriores de un total de 45 países para pedir que le apoyen en la celebración de una consulta soberanista este año. La misiva fue enviada el pasado 20 de diciembre a los líderes de los países miembros de la UE, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron, y el francés François Hollande. La carta está redactada en inglés, excepto en el caso de Hollande, que está en su idioma, según la Generalitat.

"Confío que pueda contar con ustedes para tirar adelante este proceso democrático y pacífico", señala Mas en el escrito, que arranca con su intención de explicar "personalmente los últimos importantes acontecimientos en Cataluña", como el hecho de que el pasado 12 de diciembre "partidos políticos (CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP) que representan el 65% del Parlamento de Cataluña" acordaron impulsar la celebración de un referéndum de autodeterminación en Catalunya el próximo 9 de noviembre.

Mas explica a los primeros ministros europeos los detalles de la eventual consulta y las dos preguntas en que consistirá: "¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado?" y, en caso afirmativo, "¿Usted quiere que este Estado sea independiente?". El presidente de la Generalitat informa asimismo de que "hay una serie de opciones legales y constitucionales que permitirían que este referéndum se llevase a cabo en Cataluña. Hemos identificado -añade- hasta cinco de esas maneras y yo he escrito al Gobierno de España esbozándolos".

También incide en que se agotarán todos los intentos de diálogo con el Gobierno español, al que no ha enviado esta carta, así como la voluntad de Catalunya de permanecer en la Unión Europea una vez se produjese una hipotética independencia. Artur Mas concluye la breve misiva, de 19 líneas, aseverando que "estoy seguro de que puedo confiar en usted para fomentar el proceso pacífico, democrático, transparente y europeo en el que una gran mayoría del pueblo catalán está plenamente comprometido". Esta iniciativa se enmarca dentro de un conjunto de actuaciones del Govern destinadas a internacionalizar el debate soberanista catalán, que ha incluido varias entrevistas en medios internacionales al presidente de la Generalitat, como la que el pasado viernes publicó el periódico italiano La Repubblica.

Como anexo a la carta, Mas añade un memorándum en el que explica la Vía Catalana de la pasada Diada y dice que la consulta es "una cuestión política y no de legalidad". "Todo lo que se necesita es voluntad política", asegura en dicho documento, en el que explica sus discrepancias con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. "No se han comprometido con la realidad de Cataluña", denuncia ante los líderes europeos sobre la actitud del Estado español, al tiempo que critica los "intentos de funcionarios españoles por socavar la autoridad política del president".

Entre las reacciones que se produjeron ayer al envío de esta carta, el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, advirtió a Mas de que los catalanes "no quieren salir de España" sino de la crisis, al tiempo que recalcó que "no hay un derecho a la ruptura de la convivencia". El diputado de la CUP en el Parlament Quim Arrufat abogó por "extender y multiplicar" este tipo de iniciativas y defendió que "el mensaje más contundente que puede enviar el pueblo catalán al mundo es la celebración del referéndum el 9 de noviembre, con o sin acuerdo" con el Estado.

Paso atrás El conseller de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Felip Puig, pidió ayer al Gobierno de Mariano Rajoy que no intente intensificar sus relaciones con Catalunya en los próximos meses porque entiende que todo lo que lleva a cabo en este ámbito "lo hace mal". Opinó que lo que debería hacer Moncloa es dar "un paso para atrás y dejar de oprimir".