JOHANNESBURGO. Para albergar la ceremonia oficial, ya está listo el estadio FNB de Soweto (Johannesburgo), donde Mandela dio un discurso histórico en 1990, recién salido de la cárcel, y en el que se disputó en 2010 la final del Mundial de Fútbol, que ganó España.
"Tenemos hasta ahora a 91 jefes de Estado y de Gobierno confirmados, más otros 10 antiguos jefes de Estado", anunció en su cuenta de la red social Twitter el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sudafricano, Clayson Monyela.
El presidente de EEUU, Barack Obama; su homólogo francés, François Hollande; el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, son algunos de los dirigentes que han confirmado su presencia.
Cinco gobernantes latinoamericanos también asistirán a la cita, entre ellos los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; Cuba, Raúl Castro; Venezuela, Nicolás Maduro; México, Enrique Peña Prieto; además del vicepresidente de Argentina, Amado Boudou.
Organizaciones regionales como la Unión Europea estarán representadas al máximo nivel con el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y la Unión Africana con la presidenta de la Comisión, Nkosazana Dlamini Zuma.
Más de 34 de países africanos han confirmado la presencia de sus jefes de Estado, entre ellos los más veteranos del continente, Teodoro Obiang Nguema, de Guinea Ecuatorial, y Robert Mugabe, de Zimbabue.
Entre los jefes de Estado miembros de la realeza estarán el rey de Bélgica, Felipe y el gran Duque de Luxemburgo, Enrique I.
Las casas reales que estarán representadas por sus herederos enviarán al acto al príncipe de Asturias, Felipe de Borbón; y a Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales, entre otros.
Las autoridades sudafricanas anunciaron hoy el cierre de las avenidas adyacentes al recinto que acogerá el servicio religioso.
Los ciudadanos solo podrán acudir al acto a pie o en transporte público, mientras los periodistas -al menos 1.500 acreditados- lo harán en autobuses especiales fletados desde cinco horas antes del inicio de la ceremonia, previsto a las 11.00 hora local (09.00 GMT).
Asimismo, las puertas del campo se abrirán al público cinco horas antes del comienzo del evento, para aligerar de este modo las previsibles aglomeraciones.
Ante la imposibilidad de dar acceso a todos los interesados, el Gobierno ha puesto a la disposición de los habitantes de Johannesburgo tres estadios más para seguir en directo la ceremonia.
Los estadios de Dobsonville y Orlando en Soweto, donde Mandela vivió más de 15 años, y el de Ellis Park, en el centro de Johannesburgo, han sido los escenarios elegidos para ello.
Además, serán habilitadas 90 pantallas gigantes en parques y espacios públicos de todo el país, para que el servicio religioso por Mandela, que murió el pasado jueves a los 95 años, llegue a todos los rincones de Sudáfrica.
Líderes de todo el mundo han comenzado a llegar hoy a Johannesburgo, en cuyas calles se palpa el incremento de la presencia policial y de las medidas de seguridad.
Entretanto, los millares de periodistas llegados de todo el mundo que quieran asistir a los actos oficiales de despedida a Mandela tienen hoy la última oportunidad de acreditarse en el centro de conferencias contiguo al estadio FNB, que se vio ayer desbordado por la masiva afluencia de peticiones y la caótica organización.
Los sudafricanos tendrán el próximo miércoles una nueva oportunidad de decir adiós a su líder en las calles de Pretoria, por las que desfilará, hasta el 13 de diciembre, el féretro del antiguo activista contra el régimen racista del "apartheid".
También en Pretoria se instalará durante ese período la capilla ardiente de Madiba, como se conoce a Mandela en su país, antes de que sus restos viajen el sábado a la pequeño pueblo de Qunu (sureste de Sudáfrica), donde el expresidente creció y pidió ser enterrado.
En esa aldea y sus alrededores, donde se oficiará el domingo el funeral de Estado por Mandela, los hoteles y pensiones hacen su agosto, con precios por noche que se acercan a los 200 euros, según ha podido constatar Efe.
Prácticamente todos los hoteles están completos, como lo está también el vuelo diario entre Johannesburgo y Mthatha, capital de la región donde se encuentra Qunu.
La compañía aérea sudafricana, South African Airways (SAA), solo ha dispuesto vuelos suplementarios a la zona para los jefes de Estado que vayan también al funeral de Estado de Qunu.
SAA ha pedido a los periodistas y a los ciudadanos que utilicen como alternativa los aeropuertos de East London y Port Elizabeth, ciudades situadas, como Qunu, en la provincia del Cabo Oriental.