erandio. "nOS recordaban a diario que no habíamos hecho la mili. La disciplina en la Academia de Arkaute en Gasteiz era férrea, pero nosotras podíamos con todo porque éramos jóvenes y teníamos mucha ilusión. La Ertzaintza era una policía surgida del pueblo tras 40 años de dictadura y la gente depositó en ella muchas esperanzas", subraya a este periódico Marta Balenciaga, de Getxo, una de las 94 mujeres que accedieron hace treinta años al cuerpo policial vasco. Hablamos de hace 30 años.

La cita con las cinco ertzainas es en la comisaría de Erandio Goikoa y con un café entre las manos se sinceran: "No éramos conscientes de que estábamos haciendo historia", confiesa Maite Del Río. "Además, nuestra promoción fue la más estricta de todas. Ahora se han relajado las formas", añade con conocimiento de causa.

Si aún hoy en día la sociedad sigue regida por los cánones patriarcales, hace 30 años la situación resultaría chocante en la Policía. "Hay infinidad de anécdotas que contar. Más de uno de nuestros compañeros, al menos así se comportaban inicialmente, pensaban que estábamos de adorno; creían que éramos azafatas. Todavía recuerdo como si fuera hoy uno de los primeros trabajos a los que me enfrenté. El ertzaina que me acompañó en uno de los sucesos se dirigió a mí al bajarse del coche y me soltó: quédate tranquila que ya lo soluciono yo. Mi cara de estupefacción debió ser tal que al instante reculó en su actuación", recuerda Maite del Río, que ha pasado, como el resto de sus compañeras, por distintas áreas como Tráfico, Seguridad Ciudadana y Violencia de Género.

Los datos hablan por sí mismos. En el momento en el que comenzó a andar la Ertzaintza, ninguna mujer accedió a la primera promoción. Se vetó la presencia femenina no de forma directa, pero sí exigiendo como requisito imprescindible haber superado las pruebas del servicio militar. En la segunda promoción, de la que son protagonistas nuestras entrevistadas, se levantó la veda, aunque con un tope del 10%. La cuota se mantuvo en el 15% algunos años más.

un trabajo apasionante A Begoña Marcos, la jubilación le llegó no por decreto de Rajoy, sino por un accidente de tráfico hace nueve años mientras patrullaba. Coincidió que su compañero, y marido, compartió la misma mala suerte que ella, aunque "él resultó peor parado al quedarse parapléjico; mis secuelas físicas hicieron que tuviera que abandonar la profesión", reconoce Begoña sonriente, a pesar de las adversidades. "Es un trabajo apasionante", apunta.

Los uniformes de la Policía Vasca fueron elaborados por el diseñador Javier de Juana. "Ellos estaban estupendos. Sin embargo, como no habían pensado en las mujeres, nuestra vestimenta era un horror", explica Mari Carmen Enparan. "¿Dónde voy con esto?", se preguntaba Marta Balenciaga. "El uniforme era una falda de tubo, zapatos de tacón. En fin, un auténtico despropósito", reconoce Eva González, agente de Karrantza.

Maite del Río, de Bilbao, rememora cómo los compañeros si la veían comentar algo con la agentes le preguntaban: "¿Qué, hablando de la cesta de la compra? Me daba una rabia tremenda. En aquellos tiempos estaban constantemente recordándonos que no habíamos hecho el servicio militar. Era un sonsonete cansino. En las inundaciones del 83, destinada en Tráfico, me rebelé porque parecía que estábamos para quitarles los ceniceros de la mesa. Para eso no me he apuntado a la Ertzaintza, pensé".

En estos momentos hay muy pocas mujeres antidisturbios (3%), y ninguna agente en las unidades de elite, como en la de Intervención, el cuerpo de berrocis o entre los artificieros. Tampoco ninguna de ellas optaría a ser jefa de la Ertzaintza ya que los rangos más altos los fueron ocupando los hombres desde la creación del Cuerpo y así sigue siendo. "La clave del problema reside en que en la primera promoción solo estuvieron hombres; los puestos de dirección fueron copados por ellos; nosotras empezamos ya en desventaja con la mochila de piedras sobre el hombro", explican a unísono.

Marta Balenciaga trabaja en el área de violencia de género. Ella estudió Magisterio, pero se decantó por la Ertzaintza; su ama le animó y se lo agradece eternamente. "Es un trabajo que me apasiona, dejé lo que había estudiado y cuando mi marido me lo comentó, me presenté a la oposición. Ahora están muy mal vistos los funcionarios -no sé por qué- pero hace 30 años para mí supuso, como ahora, un auténtico orgullo pertenecer a la Ertzaintza", reflexiona.

medidas de acción positiva ¿Por qué sigue habiendo tan pocas mujeres en la Policía Vasca? "Es cierto, -dice Eva González- el número es un reflejo de la sociedad. ¿Cuántas mujeres están en los puestos de dirección de las empresas? En la Ertzaintza sucede parecido y eso que en estos momentos contamos con una consejera, Beltrán de Heredia, que es mujer. Está visibilizando nuestro trabajo. Además es una mujer cercana y eso ayuda a la gente que trabajamos en este Cuerpo, sobre todo en momentos difíciles como los que nos ha tocado vivir".

La Academia de Arkaute en Gasteiz debió de ser remodelada para acoger a mujeres y, en los primeros meses, ellas no tenían uniformes. "Llevábamos hasta bolso", rememora con una sonrisa condescendiente Maite, al tiempo que se le humedecen los ojos al recordar los momentos duros vividos entre ellos el asesinato por ETA de Carlos Díaz Arcocha, que vivió en primera persona.

Las medida de acción positiva promovidas en su época por el consejero Javier Balza en Interior no consiguieron lograr un mayor acceso de las mujeres en la Er-tzaintza. Por un lado, porque los aspirantes y los que realmente aprueban siguen siendo varones (el 80% en la más reciente promoción, la de 2011). Y, por otro lado, porque la Justicia declaró "inconstitucional" la reserva del 50% de las plazas para mujeres.

Aunque no se haya incorporado el objetivo de la Igualdad, los 33 fijados en el plan estratégico Horizonte 2016, el Departamento de Beltrán de Heredia tiene en mente conseguir una alternativa para promocionar el acceso de la mujer a la Ertzaintza. "Hay que buscar alternativas para que haya más mujeres", apunta Marta Balenciaga. "Sí. El sexismo continua".

Una opinión compartida por Eva González. "Me he encontrado con muchas mujeres que no han querido subir en el escalafón; que han antepuesto su vida familiar a su devenir profesional. Esto también hay que decirlo; no siempre tienen la culpa las estructuras", apunta Eva, subjefa y la única de las cinco con un cargo directivo hace ya más de dos décadas.

¿Igual es que las exigencias eran duras para ellas? "Sí. También", dicen Maite y Eva, al tiempo que reflexionan sobre la discriminación que sufrieron y sufren al ser de la segunda promoción. Porque las mujeres de la primera promoción de la Policía Vasca tienen un 15% menos de puntuación que un varón, pero para que se pueda aplicar una Ley de Igualdad es preciso cambiar la Ley de Policía. La variación no está prevista hasta el primer semestre de 2015, por lo que no habría medidas acción positivas en la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 120 plazas planificada para 2014. "No es justo", sentencian.

ayuda a la ciudadanía "Yo animaría a las mujeres a que se apuntaran cuando salgan plazas a la Er-tzaintza; es un orgullo pertenecer a una policía surgida del pueblo y para el pueblo. Además no solo vives los momentos duros de lo que ocurre en la sociedad, sino que también las ayudas que llevamos a cabo. En los medios de comunicación solo sale lo malo de nuestro trabajo: las detenciones, incautaciones de alijos de droga.... cuando la realidad es que la mayoría de nuestro trabajo se centra en ayudar a la población. Actuaciones que no reportan grandes titulares en los periódicos, radios y televisiones, pero sí una gran satisfacción personal y profesional cuando observas el agradecimiento de la gente", remata Marta Balenciaga.

en cifras

l Mujeres en la 2ª promoción de la Ertzaintza fueron 94. En la actualidad quedan 65.

l Evolución. El porcentaje de mujeres que acceden a la Policía Vasca sigue siendo escaso.

l Conciliación. "Ocurre lo mismo que en otras profesiones como Osakidetza, donde tienes que hacer turnos; no es una cuestión solo de la Ertzaintza", subrayan.

l Puestos de dirección. Es una asignatura pendiente. "Hay que potenciar que las mujeres estén en los puestos de decisión", dicen.

la cifra

870

l En la actualidad. Hay 7.065 varones en la Ertzaintza y solo 870 mujeres.

l Mandos policiales. Son 136 hombres, (96,45%) y tan solo cinco mujeres (O3,55).

Begoña Marcos, Eva González, Mari Carmen Enparan, Marta Balenciaga y Maite Del Río en la sede de la Policía Vasca en Erandio, 30 años después de su ingreso en la Ertzaintza. Foto: o.m.

Marta Balenciaga recibe de manos del lehendakari José María Leizaola el título de ertzaintza en la segunda promoción. Foto: DNA

Mari Carmen Enparanza y Maite Del Río, dos de las mujeres (en el centro de esta fotografía) de la segunda promoción de la Ertzaintza.Foto: DNA

tres décadas de la mujer en la ertzaintza

Preparándose junto a sus compañeros. Foto: DNA

Faldas para ellas, la Ertzaintza también era sexista. Foto: DNA

"No éramos conscientes de que estábamos haciendo historia"

"Es una gran satisfacción personal y profesional que la gente agradezca tu labor"