barcelona/madrid. Un día después de que CiU, ERC, Iniciativa y CUP consiguieran cerrar un acuerdo para reclamar al Estado la cesión a Catalunya la competencia de hacer un referéndum, el Gobierno del PP volvió a mostrar su posición más radical e inmovilista con la iniciativa pese a tratarse de un procedimiento contemplado en la Constitución. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría quiso zanjar el asunto recordando al Parlamento de Catalunya que la soberanía nacional recae en el conjunto del pueblo español que es de "quien depende la voluntad para cambiar cómo funciona este país".

No fueron las únicas críticas que ha traído la iniciativa por la que CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP decidieron que el mecanismo para la consulta debe ser que el Estado transfiera la posibilidad de celebrar un referéndum a través del artículo 150.2 de la Carta Magna.

Aunque no consiguieron cerrar un acuerdo sobre cómo llevar al Congreso su petición al Estado de que avale celebrar una consulta de autodeterminación en Catalunya, el Parlamento catalán aprobará la iniciativa en un próximo pleno pese a la decisión del PSC de no apoyarla, lo que le ha vuelto a colocar en el ojo del huracán de las críticas.

En este caso por parte de los partidos del Parlament que apoyan el derecho a decidir y que acusan a los socialistas de incoherencia. El más contundente fue Artur Mas, presidente de la Generalitat, que de viaje oficial por Israel lamentó que el PSC "decida bajarse del tren" sobre el derecho a decidir con la exigencia de un acuerdo previo Generalitat-Estado.

bajar del tren Mas dijo no entender a los socialistas porque reclamaban una consulta legal y acordado con el Estado y "ahora que el Parlamento catalán hace exactamente eso proponiendo una delegación de competencias, el PSC decide bajarse del tren. En este momento en que el tren va en la dirección que ellos querían y que nos pidieron, lo que no tiene sentido es que se descuelguen absolutamente".

En parecidos términos se refirió el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, que reprochó al PSC no querer participar en la negociación pese a que el posicionamiento del Gobierno es "estrictamente" el mismo que hasta la fecha ha defendido el PSC y recordó que el artículo 150.2 permite traspasar a las autonomías competencias estatales, como recurrió a finales de los años 90 para que la Generalitat gestionara el tráfico.

Hay acuerdo entre los grupos al recurrir al 150.2, pero ICV-EUiA quiere que esta iniciativa se tramite como una Proposición de Ley, mientras que CiU, ERC y CUP se inclinan por una Proposición No de Ley. Para Homs esta diferencia es "secundaria" y que deben decidir los grupos, no el Govern.

Al preguntársele sobre el posicionamiento crítico con la consulta que han manifestado tanto la vicepresidenta Sáenz de Santamaría como el ministro Montoro Homs aseguró: "Lo que constato es que no entienden nada". Según él, lo único que se plantea en Cataluña tanto por parte de partidarios como detractores de la independencia es poder votar y "escuchar de forma ordenada la voz del pueblo de Catalunya".

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, reclamó apurar el diálogo con el Gobierno para poder convocar la consulta soberanista, aunque ha admitido que le cuesta ver una "salida" a la situación por su actitud. El líder de Unió reiteró que algo se mueve entre el Estado y la Generalitat, pero remarcó que hasta la fecha no se ha sustanciado nada y que el paso del tiempo no lo resolverá. El también líder de UDC explicó que si el Congreso tumba la propuesta hay otros marcos legales que se pueden utilizar.

Artur Mas coloca una corona de flores en el Museo del Holocausto (Yad Vashem) de Jerusalén. Foto: efe

"Ahora que el Parlamento catalán hace exactamente lo que quería el PSC, decide bajarse del tren"

artur mas

Presidente de la Generalitat

"Sólo pido que se

tenga presente que la soberanía es del conjunto del pueblo español"

Soraya Sáenz de Santamaría

Vicepresidenta del Gobierno