Bilbao. Casi media hora después de haber echado a andar, familias enteras, cuadrillas de jóvenes y adultos seguían incorporándose a centenares a la interminable cola de la multitudinaria marcha de carácter reivindicativo que ayer recorrió las principales calles de la capital vizcaína para certificar su rechazo más absoluto a la polémica reforma educativa impulsada en solitario por el Gobierno español (Lomce).

El mensaje lanzado por los convocantes y por los asistentes fue claro, sin distorsiones: "seguir trabajando por el bien de la escuela que queremos para nuestro pueblo", resumió Joxe Mari Auzmendi, coordinador de la revista educativa Hik Hasi, en nombre de los agentes convocantes de la manifestación: Ikastolen Elkartea, Sortzen-Ikasbatuaz, EHIGE, BIHE, SAREAN, Ikasle Abertzaleak, NIZE (Nafarroako Ikastetxeetako Zuzendarien Elkartea), ELA, LAB, STEE-EILAS, Udako Euskal Unibertsitatea, y la mencionada Hik Hasi.

En un ambiente lúdico, con cabezudos, dulzaineros y pancartas de todos los tamaños y colores, la juventud vasca tomó protagonismo para denunciar el carácter impositivo de la conocida como ley Wert y apoyar el sistema educativo vasco cimentado durante las últimas décadas en base al consenso logrado por sus mayores. De hecho, ese fue el lema que abría la marcha de ayer: Euskal Herrian gure hezkuntza eraiki. Lomce-ri ez! (Construyamos nuestro modelo educativo en Euskal Herria. No a la Lomce).

Por todo ello, Auzmendi reclamó a las administraciones de la CAV y de Nafarroa que se resistan a validar el contenido de esa reforma educativa ya que, según expresó, "las consecuencias son muy malas para nuestros centros y para el trabajo diario. Nos dificultará el trabajo. Por eso pedimos a los gobiernos que no la apliquen", zanjó minutos antes de comenzar la marcha con presencia de personas llegadas de todos los territorios de Hegoalde.

"Por medio de esta movilización, además de mostrar nuestra oposición a la Lomce, exigimos a los partidos políticos, parlamentarios y gobiernos tanto de Navarra como de la CAPV, que de ninguna manera apliquen esta reforma en nuestros centros educativos y que desplieguen todos los medios para evitarlo", adjuntaron los convocantes en un manifiesto distribuido durante la manifestación que desembocó en El Arenal y que concluyó casi dos horas después de haber comenzado en el Sagrado Corazón.

Al margen de la protesta -engalanada con carteles como La Ley Wert al water o BertOn WertOff- los agentes de la comunidad educativa vasca insistieron en su total disposición a seguir avanzando en la consolidación de un marco de enseñanza y de un currículo propio para Euskal Herria. De hecho, los convocantes valoraron positivamente el camino recorrido hasta ahora en el diseño y desarrollo del sistema educativo vasco.

Construir En palabras de Auzmendi, "estamos comprometidos para seguir trabajando por el bien de la escuela que queremos para nuestro pueblo. Estamos construyendo una nueva escuela y queremos seguir en esa línea", redondeó el exprofesor y coordinador de la revista educativa Hik Hasi mientras el tronco de la manifestación coreaba Guk gurea. Este compromiso para continuar la labor iniciada hace varias décadas y amurallar la esencia del sistema educativo vasco fue reforzado con otra de las valoraciones efectuadas al unísono por la plataforma de agentes sociales congregados ayer.

Así, manifestaron que "dando continuidad al camino recorrido las últimas décadas, queremos mostrar nuestro compromiso para dar nuevos pasos en la construcción de nuestro propio sistema educativo que haga frente a ataques de este tipo y responda a las necesidades y la voluntad de nuestro pueblo". Esa misma unidad mostrada para querer progresar quedó ayer patente en la calle para hacer frente al fondo "adoctrinador, regresivo, segregador y elitista" de la Lomce.