GASTEIZ. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado hoy que la operación contra la asociación de apoyo a los presos de ETA Herrira supone "un nuevo obstáculo" hacia la paz porque "no contribuye a allanar el camino" para consolidar la pacificación en Euskadi.
Urkullu ha respondido hoy ante el pleno de control del Parlamento Vasco a una pregunta de Julen Arzuaga, de EH Bildu, sobre la operación contra Herrira desarrollada el pasado lunes por la Guardia Civil.
El lehendakari ha insistido en que esta operación "no allana el camino hacia la paz y la convivencia" ya que supone un "nuevo obstáculo" en el mismo.
Se ha reafirmado en el posicionamiento conjunto que ayer hicieron público su partido, el PNV, y la coalición abertzale en contra de la "estrategia político-judicial del Gobierno español", que defiende la "tesis del todo es ETA".
Sin embargo, el lehendakari se ha referido a las acusaciones de Arzuaga de que el Gobierno vasco ha mantenido una posición de "equidistancia" en este caso y ha dicho al parlamentario abertzale que las "obligaciones y las decisiones" para consolidar la paz les corresponden a ellos.
"Tienen que dar nuevos pasos, tienen que exigir a ETA que deje las armas, porque ETA le debe la paz a este país", ha insistido.
Ha defendido el papel de su Gobierno para facilitar el recorrido hacia la paz y en él, ha dicho, el Ejecutivo vasco tiene abiertas "todas las interlocuciones para conseguir la paz y la convivencia".
Urkullu ha advertido de que en ese camino "hay muchas tentaciones de volver al pasado" y ha señalado que van a adoptar todas las decisiones necesarias para que no ocurra porque, "ante los obstáculos y dificultades, la respuesta no es caer en la provocación de quien quiera dar un paso atrás, sea quien sea, sino dar dos pasos adelante".
Urkullu ha recalcado que su Gobierno está caminando en esa dirección y le ha preguntado a Arzuaga qué están haciendo desde la izquierda abertzale para avanzar.
"De ustedes se espera que exijan el desarme inmediato y verificable de ETA, que abran la puerta a que los presos se puedan acoger a los beneficios penitenciarios y que reconozcan que lo que hizo ETA estuvo mal", ha reiterado.
El lehendakari ha pedido a Arzuaga que diga si está dispuesto a decir esto de forma pública y ha asegurado que si lo hace él está dispuesto a acompañarle.
Urkullu se ha mostrado molesto porque en la pregunta se hayan citado las lesiones que sufrió la senadora de Amaiur Amalur Mendizabal al recibir un porrazo de un ertzaina en una concentración de protesta por la operación contra Herrira.
"La Ertzaintza tiene la obligación de mantener el orden público y lo tiene que hacer utilizando la fuerza de forma proporcionada", ha dicho Urkullu, quien ha reconocido que ése ha sido un "lamentable incidente" ante el que su Gobierno ha actuado "con rapidez" al abrir diligencias internas.
Ha anunciado que se adoptarán medidas disciplinarias en el caso de que "no se haya actuado siguiendo la normativa interna existente en la utilización del material antidisturbios".
