vitoria. "Los parlamentarios y parlamentarias están obligados a adecuar su conducta al Reglamento y a respetar el orden, la cortesía y la disciplina parlamentaria". El artículo 18 de la normativa interna de la Cámara vasca pasó desapercibido ayer para más de un aforado cuyo comportamiento devolvió a los presentes a ejercicios en los que los debates sosegados no suponían la tónica general que, con alguna excepción, sí han sido mayoritarios en los últimos años.
Uno de los puntos álgidos en estas disputas entre bancadas, dada la envergadura de la descalificación, se produjo cuando el popular Borja Sémper concluía su intervención acerca del Instituto de la Memoria. Desde los asientos ocupados por EH Bildu se escuchó un "fascista" que provocó la queja verbal directa del aforado a la presidenta del Parlamento. Ante la petición de Sémper para que el autor del insulto se retractara, Bakartxo Tejeria valoró que si se retiraba esa expresión del acta debía hacer lo mismo con todas las actas de plenos anteriores en los que se pronunció el mismo término.
Minutos más tarde, la presidenta volvió a hacer alusión a este asunto y negó haber escuchado el insulto en cuestión, ya que de lo contrario, según añadió, habría actuado en consecuencia contra el parlamentario autor del exabrupto.
Las explicaciones no convencieron a la bancada del PP, que presentó una queja formal ante la Presidencia acusándola de amparar el comportamiento inadecuado de un miembro de esta institución.
Pero este altercado no fue el único. Minutos antes, el presidente de Sortu y aforado de la coalición soberanista, Hasier Arraiz, había llamado "caradura" a Sémper. Ya desde el atril, el coportavoz de EH Bildu, Julen Arzuaga, señaló al dirigente socialista Rodolfo Ares como "responsable de primera mano de vulneraciones de derechos humanos", en referencia a la etapa del aforado del PSE al frente del Departamento del Interior. Una acusación que Ares respondió desde su escaño con un contundente "eso es falso".
Desde UPyD, Gorka Maneiro, reiteró desde sus críticas a los "proetarras" de EH Bildu, un término que empleó en varias ocasiones.