GASTEIZ. La Comisión Internacional de Verificación (CIV) que dirige Ram Manikkalingam estuvo a punto de disolverse este año ante la ausencia de gestos por parte de ETA que demostraran su voluntad de avanzar en el proceso iniciado el 20 de octubre de 2011, cuando declaró el fin de su actividad armada.
Los verificadores pensaron en abandonar su labor de mediación tras el fracaso de los contactos en Oslo con los miembros de ETA Josu Ternera, David Pla e Iratxe Sorzabal, que tuvieron que salir de Noruega el pasado mes de febrero al no haberse renovado los permisos de permanencia en ese país ante la ausencia de gestos que mostraran su voluntad de desarmarse, como esperaba la Comisión de Verificación.
Según han señalado hoy a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, durante meses, los integrantes de este grupo internacional no han podido volver a contactar con ETA, pero finalmente este verano lo han hecho y han decidido no abandonar su misión a pesar de que prácticamente descartan poder servir de mediadores para un gesto de desarme, así como ser los receptores de parte del arsenal.
Ello se debe a que ETA sostiene que para el desmantelamiento de sus arsenales debe tener una interlocución directa con el Gobierno español y no con estos mediadores ni con el Gobierno vasco.
No obstante, la Comisión Internacional de Verificación entiende que todavía puede servir de ayuda al proceso y por eso prepara un viaje a Euskadi en las próximas semanas, aunque su papel en este viaje aún no está muy claro, han señalado a Efe las mismas fuentes antiterroristas.
Lo que sí está claro es que estos verificadores han decidido no renunciar a su papel a pesar de las dificultades, según han precisado.
Probablemente, al igual que hicieron en su última visita a Euskadi el pasado 20 de febrero, mantendrán distintos contactos con representantes políticos y agentes sociales vascos.
Ya entonces advirtieron de la necesidad de dar "nuevos pasos" para generar confianza y aprovechar la "oportunidad histórica" que supone el fin de los atentados de ETA.
La ausencia total de contactos con el Gobierno español, el estancamiento de la Ponencia de Paz y Convivencia del Parlamento Vasco que era vista con buenos ojos por los mediadores y la falta de pasos por parte de ETA son dificultades añadidas a la labor de este grupo.
No obstante, se especula con la posibilidad de que ETA difunda próximamente un nuevo comunicado, como ha hecho en otras ocasiones con motivo de la celebración este viernes del "gudari eguna", y aunque se desconoce su contenido, sus pronunciamientos con motivo de esta efeméride suelen estar dirigidos a sus bases, según las mismas fuentes.
Los mediadores confían en que en ese futuro comunicado haya un pronunciamiento de ETA sobre sus próximos movimientos.
