gasteiz. Transitado sin mayores sobresaltos el pasado verano, el fantasma nuclear de Garoña regresa a la agenda política con la convocatoria de mañana del Ayuntamiento de Gasteiz, forzada por los grupos de la oposición, a la que se suma ahora otra decisión controvertida por parte del Gobierno del PP, que ha planteado modificaciones en el llamado impuesto nuclear para beneficiar fiscalmente a Nuclenor y la central burgalesa de Santa María de Garoña.
Según denunciaron ayer el PSOE e IU, esta medida supondría para la compañía energética un ahorro de 150 millones de euros, ya que la propuesta popular pretende retrasar el pago de dichos impuestos por el descargo de combustible a partir del 1 de enero de 2013, justo tres días después de que la central vaciar todo el combustible objeto del gravamen. "Es insultante que se presente el proyecto de ley como de fiscalidad medioambiental cuando se trata de rebajar los impuestos a centrales como la de Garoña", lamentó el socialista Pedro Sánchez.
Tanto los socialistas como IU criticaron después la decisión por parte del Gobierno de introducir a través de una enmienda una nueva definición de lo que es el combustible nuclear gastado sin tan siquiera haber consultado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), un ejemplo más, reprocharon, del "intervencionismo gubernamental" en este ámbito. "Tengan algo de pudor, planteen otro proyecto y haremos otro debate", insistieron. En términos parecidos se pronunció la portavoz de IU Laia Ortiz, que calificó las enmiendas populares de "atropello manifiesto" a un impuesto energético que fue aprobado por las Cortes hace apenas nueve meses, y sólo con el objetivo de hacer un "nuevo regalo" a Garoña. "Eso sólo responde al empecinamiento del ministro de Industria, José Manuel Soria, de mantener abierta una central más que obsoleta, con problemas de seguridad y que necesitaría de inversiones millonarias", criticó.
Manifestación en Vitoria De otro lado, el colectivo ecologista Araba sin Garoña anunció ayer que no acudirá finalmente a la manifestación que el Ayuntamiento de Gasteiz ha convocado mañana para pedir la paralización y desmantelamiento de Garoña con el pretexto de que no ha sido informado de la misma. Aunque el grupo apuesta por "el trabajo unitario" para conseguir el cierre, ayer decidió no acudir como colectivo a la marcha que anunció el pasado día 9 el alcalde.