vitoria. Donde dije digo, digo Diego. Javier Maroto anunció el miércoles que el Ayuntamiento iba a atender a las familias que se quedasen sin AES (Ayudas de Emergencia Social destinadas a gastos derivados de la vivienda) al tiempo que daba órdenes a los servicios sociales para que las paralizase, según denunció ayer el portavoz jeltzale, Gorka Urtaran.

Las instrucciones al departamento de Intervención Social dicen así: "Se ha decidido políticamente en el Ayuntamiento paralizar la recogida de solicitudes de AES, suspender el proceso de tramitación de las pendientes y suspender las nóminas comprometidas y resueltas hasta diciembre (...) A la espera de pautas más concretas y definitivas... si la necesidad es urgente, plantear la necesidad de ayudas municipales". Órdenes dadas a los trabajadores de los servicios sociales al mismo tiempo que presumía de solidaridad ante los medios de comunicación y anunciaba que, aunque el Gobierno Vasco hubiese agotado la partida de AES, su gabinete no iba a dejar a ninguna familia de Vitoria tirada. Asimismo, afirmó el alcalde que los criterios para conceder las ayudas municipales destinadas a llenar el hueco dejado por las AES iban a ser similares a las del Gobierno Vasco.

Además, en un modelo de carta preparada para ser enviada a los perceptores de las AES, el PP les explica que, una vez agotado el dinero del Gobierno Vasco, "el Ayuntamiento no podrá realizar pagos de nuevas ayudas en lo que resta de año". Aun así, Maroto insistía ayer en un comunicado en que el Ayuntamiento atenderá en plazo a los beneficiarios de las AES con ayudas municipales.

La lectura que Urtaran hace de las contradictorias palabras del alcalde es que lo que Maroto pretende de forma deliberada es colapsar los servicios sociales de base de Gasteiz; que las familias a las que ya se les han concedido las AES tengan que ponerse de nuevo a la cola e iniciar los trámites de cero, para así retrasar lo máximo posible cualquier tipo de pago por parte del Ayuntamiento. Unos hechos que para los nacionalistas rompen de nuevo la confianza en Maroto, "el alcalde probablemente más insolidario que ha tenido la ciudad". Urtaran exige a los populares que anulen las órdenes dadas; de lo contrario, "entenderemos que da por roto el acuerdo sobre AES alcanzado con el PNV el martes".