BILBAO. En declaraciones a Europa Press, Ortuzar ha manifestado que "siempre ha sido una tónica habitual o una sospechosa coincidencia que, cuando los gobiernos españoles de turno han tenido problemas internos, han buscado en el exterior problemas o han magnificado problemas para intentar tapar esa dificultad interna".
"No sé si, en este caso, es así o no. Me daría pena por los pescadores andaluces a los que se dice que se va a proteger o por los que se dice que está surgiendo este conflicto, y se puedan ver utilizados como moneda de cambio, como artimaña para poner sordina a una polémica que, por mucho Gibraltar que haya, va a seguir estando en las primeras planas de los periódicos, abriendo los informativos de televisión y concentrando también, desgraciadamente, buena parte de nuestras declaraciones", ha indicado.
En este sentido, ha destacado que, en estos momentos, todos los políticos hablan del extesorero de PP, Luis Bárcenas, y de los populares, cuando sus esfuerzos tendrían que estar "más orientados a que cada uno explicara" sus propuestas para salir de la crisis, crear empleo o para mantener los servicios públicos.
El líder jeltzale ha subrayado que Gibraltar "siempre ha sido un asunto del que Madrid ha tirado en los momentos de dificultades internas". "Lo ha hecho a lo largo de todos estos años. Es verdad que se trata de un pasado colonial, de un conflicto de territorialidad que necesitaría una solución distinta", ha añadido.
Andoni Ortuzar ha señalado que "llama mucho la atención que dos países que están en la UE y que se dicen europeos y europeístas no sean capaces de ponerse de acuerdo en una disputa que tiene 400 años".
CONSECUENCIAS
A su juicio, "una de las peores consecuencias de todo esto es que el crédito de España, de la democracia española, del sistema judicial, institucional y político español está cayendo muchos enteros en la cotización de la imagen mundial".
"Y eso tiene consecuencias negativas para nuestra economía y a la hora de enjuiciar la solvencia del Estado español, y se traduce en que la prima de riesgo está demasiado alta, aunque esté bajando, en que la deuda española paga más intereses que la de cualquier otro país europeo, en las dificultades para que inversores extranjeros quieran afincarse en el Estado español y ayuden a salir de la crisis. España sigue apareciendo como un país poco desarrollado políticamente", ha concluido.