Con las manos en la caja

iñaki oyarzábal (pp)

"Tenemos que hacer un esfuerzo mayor que los demás"

Desde la Secretaría General del partido en Euskadi, el número dos del PP cubre una amplio abanico de responsabilidades entre las que también figura la gestión financiera de esta formación. La situación no es cómoda en la filas populares tras el tsunami Bárcenas, pero Iñaki Oyarzábal no rehúye ninguna pregunta y promete la misma transparencia en sus respuestas que atribuye a las cuentas del PP vasco.

El hombre de confianza de Aran-tza Quiroga considera "natural" que por el hecho de que Bárcenas fuera el gerente de un partido se ponga el foco sobre este ámbito. "No es diferente de cuando en otras formaciones se ha puesto bajo sospecha su contabilidad: en el caso del PSOE cuando los tribunales sentenciaron que había una trama de financiación irregular que afectaba a esta formación o en casos que han afectado al PNV o a otros partidos", puntualiza.

Ante esta situación y a la espera que los tribunales se pronuncien, Oyarzábal ve con nitidez el camino de salida. "Todos tenemos la determinación de hacer cada día más transparentes las cuentas para generar la confianza suficiente. En nuestro caso en particular tenemos que hacer un esfuerzo mayor para tratar de explicar cuál es nuestra actividad y hacer un striptease contable", explica.

Con este objetivo, las cuentas del PP vasco ya pululan por Internet y el responsable financiero estima que el hecho de que estén dispuestos a hacer públicos todos sus extractos contables, "donde no tenemos nada que esconder", supone un "extra de exposición pública para despejar dudas". "Ésa es la mayor obligación sobre un partido como es el nuestro en el País Vasco, un partido pequeño que ha sufrido mucho y que cuenta con muchísima gente que ha dado la cara durante muchos años", añade.

Los recelos internos y externos que han suscitado las gestiones sombrías se evitan, a su juicio, compartiendo decisiones y tomando una actitud de "transparencia absoluta". Y en ese camino Oyarzábal no pone en duda un cierre de filas pleno entre todos los compañeros del partido y la militancia, "un apoyo claro" al ver que "se está dando una respuesta adecuada desde la dirección del PP".

A pesar de ser favorable a mirar al futuro, el número dos de los populares vascos tampoco rechaza echar la vista atrás para comprobar los errores que se han cometido y evitar repetirlos. En su opinión, durante los años ochenta y noventa la financiación de los partidos políticos y de los sindicatos en España no estaba resuelta de una manera adecuada. "La democracia que se asienta sobre este tipo de organizaciones se ha ido fijando con una serie de leyes que, sobre todo, se han puesto en marcha en la última década. Y a la vista de la necesidad de mayores controles ahora está en marcha la Ley de Transparencia", recuerda el dirigente vitoriano, quien asegura que "ha habido una conciencia de que se tenían que superar unos hábitos y que había que definir muy bien cómo se debían financiar los partidos".

Oyarzábal está convencido de que muchas cosas que en la actualidad se ponen bajo sospecha y que pudieron pasar en su momento, hoy ya no podrían ocurrir por la "estricta" vigilancia de las finanzas de partidos, sindicatos y organismos que reciben fondos públicos. "Era muy necesario hacerlo y lo triste es que haya que esperar a este tipo de casos para ponerlo en marcha", lamenta.

No obstante, todo lo acontecido no es negativo. Sostiene que si estos casos han aflorado es porque determinados mecanismos de control están funcionando. "El llamado caso Gürtel es el que ha venido a destapar la fortuna de Bárcenas, y esa trama al parecer era de alcaldes y otros cargos del PP que estaban involucrados en cobros de comisiones. Es una causa abierta en 2009 y algunos están desde entonces en la cárcel por hechos que se remontan a finales de 1999", recuerda.

Como remedio, la receta de Oyarzábal repite el mantra de la clase política: "Que se aplique la ley con todas las consecuencias". Eso, y no otra cosa, hará a los partidos ganar confianza de cara a la ciudadanía, según el secretario general del PP vasco.

A pesar de estos mecanismos, el también parlamentario destaca que en último término existe la necesidad de "confiar" en el equipo de personas que capitanea y que tiene que tomar decisiones administrativas y financieras, "pero en un partido igual que en cualquier otra empresa". "Eso es lo que trato de hacer y estoy tranquilo porque creo que hacemos las cosas bien y somos muy escrupulosos con lo que fija la ley y las obligaciones de los partidos. En ese sentido no tengo ningún temor, aunque sé que es una responsabilidad añadida", concluye.

mariano álava (EA)

"Durante un tiempo ha habido barra libre"

"Muchas veces, como lo han hecho tan mal otros, nosotros mismos nos despertamos en la cama pensando si también habremos hecho algo mal". Mariano Álava lleva cinco años al frente de la caja de Eusko Alkartasuna, un periodo en el que nunca como ahora ha sentido el interés que suscita el trabajo de los responsables financieros de los partidos políticos.

La presión se torna en mofas cuando los amigos tratan de inquirir si la supuesta realidad puesta sobre la mesa por el extesorero del PP es común en las demás formaciones. "Aquí viene el Bárcenas del partido, me dicen algunos; además, como mi nombre coincide con el del otro, para que quieren más", señala Álava con humor.

Aún así, admite que a lo largo de este lustro se ha encontrado con más de un caso en el que le ha tocado escuchar "el típico trátamelo con cariño". "Lo dejan caer como que no han dicho nada y cuando les preguntas a qué se refieren exactamente te dicen que si no lo haces eres tonto porque lo hace todo el mundo. Parece que durante un tiempo ha habido barra libre y ha sido la tónica habitual", relata el secretario de Organización y Finanzas de la formación abertzale.

Álava separa esta "realidad" del Estado de lo que acontece en Euskadi. "La diferencia es cualitativa y cuantitativa con respecto a lo que pasa por ahí, aunque también entre nosotros habrá de todo", reflexiona. En su quehacer diario, Álava explica cómo EA es "si no el único, al menos sí el primer partido en el que todos lo que estamos en el organigrama público hemos firmado un código ético que nos obliga a que en cuanto se comete una irregularidad actúe el tribunal interno".

Asimismo, destaca la existencia de un reglamento financiero donde se establecen los sueldos de todos los que trabajan en el partido, de todos los cargos públicos. "De eso se da cuenta con todo lujo de detalles en la Asamblea Nacional, donde todos saben lo que cobra desde el secretario general hasta el último trabajador", expone.

En este sentido, matiza que la diferencia entre el dirigente que percibe los mayores emolumentos y el trabajador con un menor sueldo responde a una serie de tramos que nunca llegan a triplicarse. "Es similar al modelo inicial que regía el funcionamiento de las cooperativas", matiza.

La incorporación de EA a una coalición junto la izquierda abertzale, Alternatiba y Aralar no ha variado el funcionamiento interno del partido fundado por Carlos Garaikoetxea. Álava explica cómo dentro de esta amalgama existe una mesa financiera con representación de los cuatro partidos. En ella establecen cuestiones de ámbito general: "Cómo afrontar una campaña electoral, las iniciativas que se hacen a lo largo del año y establecer los porcentajes de presencia y de participación económica. A partir de ahí cada uno tiene establecido en su propio reglamento todos los aspectos internos, desde lo que paga un afiliado como cuota hasta la retención de los sueldos de los cargos públicos", destaca.

El responsable financiero niega la existencia de sobresueldos, más bien "al contrario", puntualiza, "ya que todos los cargos públicos dejan al partido bastante de lo que cobran".

blanca roncal (PSE)

"El 'caso Bárcenas' ha hecho visible la figura del tesorero"

Es médico por vocación e inspectora de Sanidad por especialización. Velaba por que las bajas laborales fuesen reales y no la treta de algún insolidario caradura ávido de nutrirse de la sopa boba.

Quizás por este celo controlador, los compañeros de partido de Blanca Roncal la eligieron para que asumiera la gestión de las cuentas del PSE. Desde entonces, compagina esta labor interna con sus cometidos de parlamentaria vasca y vicepresidenta segunda de la Mesa.

Roncal considera que a raíz del caso Bárcenas la figura del tesorero se ha hecho visible. "Hasta ahora no tenía repercusión política, se limitaba a la gestión interna del partido. Todas las empresas tienen gestores de economía y personal", apunta.

A pesar de la vorágine política y social -a expensas de la judicial- que ha provocado la publicación y exposición en los tribunales de la supuesta contabilidad oculta de la formación conservadora, la aforada no considera que vaya a haber un antes y un después en la metodología de cada formación a la hora de afrontar su gestión económica. En el particular caso de los socialistas vascos, el sistema es el mismo de los últimos años. "No han variado los procedimientos, pero se han dotado de mayor transparencia", agrega Roncal.

De forma previa a la eclosión mediática del caso Bárcenas, aunque conocedora como el resto de la sociedad española de los primeros depósitos ilegales en Suiza, la formación socialista decidió en el Congreso celebrado en febrero publicar su presupuesto para este año y acompañar este gesto de una declaración extra de los bienes e ingresos correspondientes a cada uno de los miembros de la Ejecutiva vasca. "Esta iniciativa se suma a la declaración que hemos hecho los que somos cargos públicos", señala la galena, quien también recuerda que todos los parlamentarios están sujetos a esta práctica, aunque en el caso del PSE van "más allá" y "desde el momento en el que un militante figura en una lista electoral remite una declaración de sus bienes e ingresos a la sede central de Ferraz, salga o no elegido".

El procedimiento que falta, en su opinión, es una declaración añadida al concluir la etapa de cargo público, un paso que permitiría comprobar la variación en la renta de cada individuo tras su periplo por el frente institucional.

Las críticas de la ciudadanía al amasijo de millones procedentes de donaciones ilegales tampoco son ajenas a la propia estructura interna de los partidos, donde los afiliados comienzan a cuestionar asuntos que hasta parecían fuera de toda duda. Roncal niega haber sido víctima de estas suspicacias y pone en valor el conocimiento generalizado de que "nuestro partido no tiene nada que ver con las finanzas de otras fuerzas".

Roncal se ciñe a la siglas vascas del socialismo al hacer esta contundente afirmación que basa en unos ingresos cuyo origen reside en la financiación pública. No hay, por tanto, donaciones que pudieran acarrear la sospecha de presuntas prebendas como moneda de cambio. El montante procedente del Gobierno Vasco, la parte proporcional que se deriva de los salarios de los cargos públicos -"más exigente" desde el fin de la pasada Ejecutiva a instancias de la propia Roncal- y las cuotas de afiliados son las tres vías de las que se alimentan las arcas del PSE.

Aún así, falta por preguntar si los dirigentes socialistas conviven con los complementos salariales tan en boca de todos desde el paso de Bárcenas por el banquillo de los acusados. "¿Sobresueldos? No han existido nunca. Todos los miembros de la Ejecutiva viven del cargo público que ocupan o de su trabajo. El único que vive del partido es el presidente del partido (Jesús Eguiguren", menciona la parlamentaria.

Al echar la vista atrás, la aforada compara los habituales casos de corrupción que salpicaban a decenas de concejales de urbanismo con el nuevo perfil de delincuente público que atesora Bárcenas. "En la teórica burbuja inmobiliaria había una expectativa de negocio con los terrenos, era fácil que hubiera grupos de negocio con intereses. Por el contrario, la financiación de los partidos cada vez es más transparente y no existe la expectativa de negocio que ha podido haber con el ladrillo. Ha habido cuatro tesoreros imputados (los cuatro del PP), pero no es una situación generalizada", sostiene.

juan luis fabo (upyd)

"Solo pedimos lo que sabemos que vamos a poder devolver"

Las "numerosas" diferencias que separan a UPyD de los dos principales partidos españoles también están reflejadas en la forma de gestionar la formación. Así lo pone de manifiesto el responsable de Organización y Finanzas de la formación liderada por Rosa Díez. Juan Luis Fabo considera por esta razón que un caso como el protagonizado por el exresponsable de la Tesorería popular no puede afectar al resto de formaciones de igual manera que a su propia casa.

Defiende la "política de transparencia máxima" que se instauró en UPyD desde la misma constitución hace poco más de un lustro. "Era uno de nuestros objetivos", destaca Fabo, quien recuerda cómo una comisión elabora cada año un informe donde se recoge la gestión llevada a cabo.

Además, puntualiza que a diferencia de lo que sucede en otras organizaciones, UPyD lleva a rajatabla el principio de limitar su capacidad de endeudamiento. "Al final de cada ejercicio ordinario se multiplica el superávit por un coeficiente de 2,5 para conocer hasta dónde nos podemos endeudar", explica. De esta forma saben que podrán devolver lo que cogen prestado para acciones del partido como las campañas electorales.

En el día a día son los propios militantes los que sostienen la estructura económica del partido, con una cuota sensiblemente más alta que en otras formaciones. Este montante, sumado a las aportaciones de sus cargos públicos, suponen la base troncal de las finanzas de UPyD, que también lleva a gala una contabilidad "integrada". "No diferenciamos las cuentas de cada región", sostiene Fabo.