Barcelona. La petición de los distintos grupos de que el primer secretario del PSC, Pere Navarro, comparezca después de que la gerente de su partido, Lluïsa Bruguer, fuera imputada por su supuesta relación con el caso del espionaje de la agencia Método 3 fue rechazada ayer por el líder socialista. Navarro dijo que no irá al parlamento porque "no aportaría nada". Un hecho con el que no están de acuerdo el resto de fuerzas que ayer volvieron a exigir explicaciones e incluso, desde el PPC, Enric Millo implicó directamente a la cúpula del PSC en el caso al asegurar que "es imposible que la gerente actuara por libre".
De esta forma ayer se volvió a repetir el juego entre PSC y el resto de grupos, entre los que quieren desvincularse del caso y los que le acusan directamente a Navarro de ser responsable de espiar a la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y a Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola.
Desde el PSC, su líder Pere Navarro aseguró que su partido ya ha dado toda la documentación requerida en su momento por la Justicia y que, por eso, no es necesario dar más explicaciones. "No sé qué aportaría que yo comparezca en el Parlament, hemos aportado toda la documentación. Estamos hablando de un caso que ocurrió hace años y por lo tanto de lo que se trata es de que se aclare", consideró el primer secretario del PSC.
Navarro añadió que "no tiene ninguna importancia que yo o algún miembro del PSC comparezca en el Parlament, y he de recordar que el Parlament tiene que investigar las actuaciones del Govern".
Navarro pidió que la Justicia "sea rápida porque queremos que se halle a los culpables de este caso y se deje de hablar de personas inocentes, por eso queremos que cuando se encuentre a los auténticos culpables y se les castigue de manera ejemplar".
Sobre las acusaciones del PP hacia los socialistas sobre este caso, Navarro aseguró que comprende su reacción y les acusó de ser un "partido que está ahogado por su incapacidad de afrontar la crisis económica y por un señor que se llama Bárcenas que parece que tiene mucha información sobre personas del Gobierno y el propio presidente, por lo tanto lo que tiene que hacer Rajoy es salir y dar explicaciones y que no lo haga tras una pantalla de plasma". Por otro lado, Pere Navarro criticó que Francisco Pérez de los Cobos se mantenga como presidente del Tribunal Constitucional, especialmente habiendo reconocido que fue militante del PP.
"Se supone que el presidente del Tribunal Constitucional ha de ser el ejemplo de la aplicación de la ley, por lo tanto si ha hecho algo que es incompatible con ésta, se supone que él tiene que tomar medidas por su propio prestigio y por el prestigio del propio órgano", aseguró Navarro.
Los 'populares' Desde el PPC, su portavoz parlamentario, Enric Millo, volvió a exigir la comparecencia de Navarro además de acusar a la cúpula del PSC de estar trás la trama. "Es imposible que la gerente del PSC actuara por libre", por lo que "es evidente que recibía órdenes de los responsables políticos", aseguró Millo.
El popular aseguró que su formación volverá a presentar en el Parlament la petición de crear una comisión de investigación "para que se descubra la verdad de esta trama global de espionaje empresarial, político y deportivo en Cataluña".
Millo explicó que "hoy podemos saber con mucha más claridad por qué el PSC, CiU y ERC se negaron a apoyar una comisión de investigación en el Parlament sobre el caso de espionaje viendo la implicación de estos partidos en la trama: el PSC con la imputación de su gerente, CiU a través de Xavier Martorell y ERC como socio del Govern".
Enric Millo indicó que en el PPC "queremos saber quién encargó el espionaje, en este caso, de Alícia Sánchez-Camacho", y advirtió que "pediremos la dimisión de quien lo haya encargado y de quien haya mentido para encubrirlo". Para Millo es necesario que la investigación "llegue hasta el final y se sepa toda la verdad".
El portavoz popular recordó que el primer secretario del PSC "dijo en su momento que, si se demostraba que había personas implicadas en este caso de espionaje, deberían dejar la política, pero lo que quizás no sabía es que se trataba de personas de su propio partido", aseguró.