jon Jerónimo Mendoza Ruiz era ayer por la mañana uno de tantos jóvenes gasteiztarras deseosos de sentir la adrenalina que supone enfrentarse a un encierro de San Fermín. Una carrera frenética, violenta y peligrosa que a lo largo de su historia ha dejado un reguero de tragedias humanas y que ayer, en su séptimo capítulo de estas fiestas, tenía reservado un nuevo capítulo negro con este joven como protagonista principal. Una enorme montonera formada en el acceso a la plaza de toros de Pamplona atrapó a Mendoza, de 19 años, hasta dejarlo al borde de la muerte, con un síndrome de asfixia por aplastamiento y un traumatismo torácico que a estas horas le mantienen ingresado en la UCI del Hospital de Navarra con pronóstico "muy grave", aunque estable según el último parte médico. Junto a él, otras 23 personas fueron trasladadas a los hospitales de la capital navarra con heridas de distinta consideración, 19 de ellas en el montón. La nobleza de los Fuente Ymbro evitó una catástrofe mucho mayor.
Las próximas horas se antojan fundamentales para conocer la evolución del mozo vitoriano, que en su juventud cursó estudios en el colegios Calasanz (Escolapios) y participó en algún campeonato infantil de ajedrez, aunque los médicos se mostraron "esperanzados". "Su vida ha estado en alto riesgo, pero en este momento está estable. No podemos descartar nada pero su evolución es favorable", advirtió a primera hora de la tarde el jefe de Urgencias del complejo hospitalario.
Mendoza corría el encierro en compañía de un allegado que por muy poco logró esquivar el montón -incluso llegó a caerse y tuvo que ser atendido de un golpe en la rodilla- y llegó a la plaza cuando las primeras personas ya habían caído al suelo. Allí no pudo evitar verse atrapado en la trampa por la enorme fuerza de las personas que venían detrás. Cayó al suelo y, cuando por fin pudo ser liberado pasados los minutos, ya se encontraba inconsciente. El joven fue llevado en volandas hasta la enfermería de la plaza, donde fue reanimado hasta mantener sus constantes vitales, y posteriormente trasladado al hospital donde quedó ingresado en la UCI, con sedación y soporte ventilatorio mecánico. Varios familiares se acercaron al centro desde primera hora de la mañana para acompañarlo.