madrid. La Casa del Rey aseguró ayer que don Juan Carlos "no tiene ninguna cuenta en el extranjero" y que las que tenía en Suiza, con fondos procedentes de la herencia de su padre, quedaron "a cero" en 1995 cuando fueron liquidadas y el dinero ocupado "en diversos gastos", eufemismo que se refiere a supuestas deudas del Conde de Barcelona. Sin embargo Zarzuela no puede demostrar que el monarca, al igual que los albaceas del testamento, pagaran a Hacienda los impuestos derivados de la existencia de esas cuentas en las que don Juan de Borbón llegó a atesorar 728 millones de las antiguas pesetas de los más de 1.100 que dejó en herencia (375 de ellos para el actual monarca). Así lo aseguraron ayer fuentes de la Casa Real al explicar los resultados de la investigación abierta hace cuatro meses para tratar de verificar una información de prensa.
Las indagaciones llevadas a cabo por el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, solo han permitido verificar que las cuentas fueron liquidadas entre 1993, año de fallecimiento del padre del monarca, y 1995, y que el dinero "no se transfirió a otro lugar". Además, Zarzuela tiene la "convicción" de que los albaceas de don Juan pagaron los impuestos hereditarios, aunque no ha conseguido recabar pruebas documentales que lo confirmen.
investigación Seguir el rastro a estas cuentas "ha resultado un trabajo muy complicado", aseguran las mismas fuentes, "por los veinte años transcurridos desde la muerte del padre del rey, por la ausencia de documentos al respecto y, sobre todo, porque las entidades bancarias en que estaba depositado el dinero desaparecieron o fueron absorbidas por otras que a su vez cerraron".
En el Palacio de la Zarzuela no hay papeles que se refieran a esas cuentas y todas las indagaciones las ha tenido que llevar a cabo Spottorno a través de entidades financieras suizas y sin que el Ministerio de Hacienda haya podido aportarle datos. No obstante, la Casa del Rey tiene la "convicción" de que los tributos sí fueron abonados por los albaceas, en concreto por Luis de Ussía y Gavalda, conde de los Gaitanes, fallecido en 2005 y que fue quien llevó el peso de las gestiones sobre la herencia dentro del equipo de albaceas nombrado por don Juan de Borbón.
dudas En cuanto al dinero que recibió el rey como herencia consignado en cuentas de Suiza, Zarzuela no puede confirmar siquiera su cuantía, cifrada por la prensa en 375 millones de pesetas, pero sí habría logrado verificar que las cuentas desaparecieron en 1995. Quedaron "a cero", aseguran las fuentes, y el dinero no se transfirió a entidades de España ni de ningún otro país porque se supone que se utilizó para pagar "obligaciones y deudas" contraídas por el Conde de Barcelona, así como a gastos "no concretados".
Para dar idea de las dificultades que Rafael Spottorno ha encontrado en su investigación, las fuentes de Zarzuela explicaban ayer que la Societé de Banques Suisses, que tenía parte de los fondos en francos suizos, de la herencia de Juan de Borbón, desapareció, al igual que la otra entidad, Societé Generale Alsacienne de Banques, absorbida por Societé General. Al parecer, no quedan archivos de esas cuentas.