madrid. Un total de 39.167 viviendas fueron entregadas a los bancos en 2012 en España como resultado de procedimientos de ejecución hipotecaria, según los datos de una encuesta hecha pública ayer por el Banco de España, que revela que en el 83% de los casos (32.490) se trataba de la vivienda habitual.

Los resultados de la encuesta reflejan también que 2.986 de las entregas fueron forzadas judicialmente por la banca en casa ocupadas, de las que 2.405 se trataban de una primera vivienda. De estas, las entregas judiciales de viviendas ocupadas requirieron la intervención de la fuerza pública en 355 casos en viviendas habituales y en 109 casos en otras viviendas, según el Banco de España.

Algo más de la mitad del total de las entregas (20.972) fueron voluntarias, y que de ellas el 75% (15.826) se produjeron bajo la forma de daciones en pago, fórmula que conlleva la extinción de la deuda mediante la entrega de la vivienda, que en el 89,5% de los casos era el domicilio habitual.

En los otros 18.195 casos fue necesario acudir a la vía judicial para que los bancos tomaran posesión de las viviendas, de las que el 16% (2.968) estaban ocupadas y el resto vacías.

Las entregas judiciales de viviendas ocupadas requirieron la intervención de la fuerza pública en 355 casos en viviendas habituales y en 109 casos en otras viviendas, según el Banco de España.

El supervisor informó también de que, el pasado 31 de diciembre, el número de hipotecas en vigor en España era de 6.770.083, de modo que las entregas de viviendas suponen un 0,58% sobre esa cifra (0,53% de viviendas habituales).

Además, el 85% de las hipotecas que dieron lugar a entregas judiciales fueron firmadas en 2007 o antes de ese año.

Esta es la primera vez que el Banco de España hace públicos datos de este tipo, recabados mediante una encuesta dirigida a un conjunto de entidades bancarias que gestionan más del 85% del total del crédito hipotecario vivo concedido a hogares para la compra de viviendas.

mayor transparencia Para ello, ha preguntado a los bancos sobre la financiación hipotecaria a clientes minoristas sin finalidad empresarial o profesional y sin incluir otro tipo de inmuebles distintos de la vivienda como pueden ser garajes o trasteros. Las cifras que maneja el organismo que dirige Luis María Linde están ligeramente por encima de las que dieron a conocer hace unos días los registradores.

La publicación de ambos estudios supone una repentina profusión de estadísticas sobre las ejecuciones hipotecarias tras años de opacidad. Algo que puede haber influído en esta transparencia es la cada vez mayor indignación colectiva del drama que este tipo de problema económico crea en la sociedad.

El supervisor del Bando de España matizó, en cualquier caso, que "es la primera vez que el Banco de España elabora esta estadística y, por lo tanto, los resultados que de ella se obtienen han de tomarse con las debidas cautelas". En adelante, la entidad publicará esta información trimestralmente.