Bilbao. El lehendakari comienza a perfilar su agenda de contactos para buscar acuerdos de estabilidad y de coordinación institucional. Fuentes de Lehendakaritza precisaron a este diario que las reuniones con PSE y PP para tratar de cerrar un pacto de legislatura se convocarán más adelante y se gestionarán sin tantas urgencias. De hecho, lo más probable es que se activen cuando se compruebe lo que dan de sí las mesas con los diputados generales y los partidos, y cuando se teste si cabe albergar esperanzas en un pacto de gobernabilidad con socialistas y populares. Sin embargo, y mientras no se pueda hincar el diente a la gestión de esa alianza, Iñigo Urkullu sí pisará el acelerador para comenzar a buscar la coordinación entre diputaciones, ayuntamientos y partidos en la gestión diaria de la crisis, una cuestión perentoria. En concreto, llamará el lunes a las formaciones y los representantes institucionales para activar cuanto antes esas dos mesas de negociación, mientras Sabin Etxea mantendrá abierta la vía de interlocución con el socialismo en materia de fiscalidad, según esas mismas fuentes.
El jefe de Lakua avanzó ayer en una visita al hospital Aita Menni de Arrasate que este lunes levantará el teléfono para concertar "lo antes posible" la mesa institucional y la de líderes políticos. "Estoy personalmente empeñado en que dejemos atrás la confrontación y abracemos la concertación", aseguró. El jeltzale, que convocará a todos los partidos con representación parlamentaria y, por otra parte, a los diputados generales y a la presidenta de Eudel Ibone Bengoetxea, llevará a sus interlocutores su apuesta por una reforma fiscal, la lucha contra el fraude, el adelgazamiento de la administración y tres planes de crecimiento que obtendrían su financiación en los 330 millones extra que llegarían tras la flexibilización del objetivo de déficit de la CAV.
Una vez Bruselas relaje el límite del Estado, se prevé que el Gobierno español haga lo propio con las comunidades, a quienes podría permitir cerrar 2013 con un 1,2% de déficit. Esa cifra dotaría a la CAV de 330 millones extra para inversiones, aunque el Ejecutivo prefiere manejarse con prudencia y ha puesto sobre la mesa tres planes que solo cubren 245 de esos millones -200 se corresponden con un fondo extraordinario de reactivación, 40 de ellos irán a parar a un fondo de empleo, y 5 se destinarán a un plan de emprendizaje-. Según las mismas fuentes, esos planes no tendrían por qué pasar por el Parlamento, ya que la CAV funciona con la prórroga de las Cuentas de 2012, que contemplaban un mayor techo de gasto y de deuda y que, por tanto, conceden margen de actuación a Lakua.